Mediante la denuncia presentada ayer por prevaricato y persecución a inocentes, el expresidente Mario Abdo Benítez y sus exministros, Carlos Arregui, René Fernández y Arnaldo Giuzzio, pidieron al Ministerio Público la incautación de celulares de los fiscales Aldo Cantero, Giovanni Grisetti y Daniela Benítez, en base a los chats filtrados entre Cantero y Pedro Ovelar, quienes supuestamente habrían orquestado la imputación contra Abdo Benítez y su equipo.
De acuerdo con la denuncia presentada, el contenido de los mensajes intercambiados entre el abogado Pedro Ovelar y Aldo Cantero, permiten sospechar que el agente fiscal a cargo de la investigación pudo haber recibido y ejecutado instrucciones precisas del abogado del denunciante, con relación al curso de la investigación, modo de intervención absolutamente desprovisto de cobertura legal; anticipado de realización de diligencias antes de ser formalizadas a efectos de obtener una especie de aprobación.
Esto podría suponer la comisión del hecho punible de prevaricato, previsto en el artículo 305 del Código Penal, toda vez que el agente fiscal, a cuyo cargo se encontraba la promoción de la acción penal, procedió con arreglo a las directivas y pautas que el abogado del denunciante preparó para instanciar artificiosamente la decisión de formular imputación de manera injusta.
Fuente: El Observador Py
