La leyenda de Enola Gay
O el amanecer nuclear de la Humanidad.
Por Cristian Nielsen
Carrol es una pequeña ciudad del estado de Iowa, en el medio oeste de EE.UU. Allí comenzó la historia. En 1912, Paul Warfield Tibbets y Enola Gay Hazard decidieron unir sus vidas. Tuvieron dos hijos, Paul y Barbara. Tibbets era un comerciante de pastelería con un implacable sentido de la disciplina. Impuso a su hijo la carrera de medicina pero a Paul le fascinaba la aviación. En diálogo con el periódico inglés The Guardian, Paul reveló que su padre odiaba los aviones y las motocicletas. Cuando le dijo que iba a dejar la universidad para entrar a la Fuerza Aérea para volar aviones de combate, lo que recibió fue una durísima advertencia. “Te he mandado a la escuela, te he comprado automóviles, te he dado dinero para que salgas...