El tema de las vacunas ha demostrado en América Latina la incapacidad de nuestros gobernantes de hacer las tareas de previsión y de planificación. Desde el momento en que se inició la pandemia, los laboratorios comenzaron a correr una carrera contrarreloj para encontrar la vacuna a muy corto plazo.
Los países que entendieron esa lógica están vacunando en cantidades enormes. La buena noticia es que Estados Unidos está vacunando 2 millones de habitantes por día, lo que significa que podrían terminar vacunando a todos en cuatro o cinco meses y haber una cantidad importante millonaria de vacunas disponibles para el mundo.
Estados Unidos tiene tres de los grandes laboratorios que tienen vacunas ya en curso y este ritmo nos demuestra que cuando algunos políticos toman en serio la actividad del mandato de su pueblo, lo cumplen.
Joe Biden ha dicho que en los primeros 100 días vacunará 100 millones de norteamericanos. Al ritmo que va, superará el doble o el triple en la misma cantidad de tiempo. Esa es la manera en que los gobernantes deben trabajar para provecho de sus pueblos, no buscando explicaciones evasivas e inutilidades. La gente se ha cansado de los políticos que prometen y que no cumplen.