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Canasta familiar de contrabando

¿Por qué la gente consume tantos productos que ingresan al país sin pagar impuestos?

La respuesta rápida y simple es por lo económico de las mismas, pero si damos vuelta el enfoque nos encontramos con que no existen elementos que motiven la formalidad, ganando por eso el costo beneficio inmediato.

Desde este mes de enero de 2022 la Subsecretaría de Tributación será más rigurosa con el cruzamiento de datos en cuanto a facturas y declaraciones juradas refiere, ya que la tecnología implementada le permitirá reconocer de forma inmediata los consumos que no son deducibles, como por ejemplo las compras de alimentos, productos de limpieza y del hogar en los supermercados.

Una práctica que tienen algunos contribuyentes que se rigen bajo la figura de personas jurídicas y que pagan IVA y en algunos casos también renta personal es poner las compras del supermercado como deducibles al momento de presentar sus declaraciones ante la SET, esto desde el 2009 que no se puede hacer, pero es una práctica muy común.

Desde enero de este año unos 700.000 mil contribuyentes no podrán debitar las compras de supermercados a no ser que se apruebe la ley presentada en Diputados por Hugo Ramírez.

Actualmente existen más de 3 millones de paraguayos insertos en el mercado laboral, de estos 1.400.000 inscriptos deben presentar sus declaraciones ante la SET y cerca de 700.000 mil son pequeños contribuyentes muchos de los cuales no entran en el régimen de IRP, eso quiere decir que solo debitan el IVA de sus compras.

Si esta ley no se aprueba, muchas familias seguirán comprando productos en el mercado informal, ofertas de “empresarios” que anualmente no solo evaden millones de dólares que deberían ir a parar al presupuesto nacional para cubrir las inversiones en servicios públicos en beneficio de todos, sino que también ponen en riesgo la producción nacional, desde la producción frutihortícola, pasando por la carne (vacuna, aviar y porcina) hasta industrias de todo tipo.

El contrabando es contra todos, al principio pareciera una ventaja al momento de realizar las compras sin el pago de impuestos, pero se transforma en una pérdida que sumada a la corrupción obliga al Estado a solicitar créditos anualmente para poder responder a las inversiones necesarias. Más contrabando significa menos servicios públicos de calidad, menos puestos de trabajo y menos inversión privada.

De aprobarse la ley que permita un cambio en la legislación que hoy encuadra al sistema de tributación va a estar generando una motivación para estos 700 mil contribuyentes que además de tener mayor seguridad sobre lo que compran lograran debitar de sus compras del supermercado el IVA, generando ahorro e inversión en otros ámbitos de sus vidas.

Para que el ciudadano se acerque a la formalización es importante generar oportunidades, y no esperar que la buena voluntad prime, ya que la clase política viene mostrando señales desde hace décadas que ponen en tela de juicio el funcionamiento del Estado y la administración pública.

Como dijera en un mensaje el presidente de la ARP Pedro Galli Romañach: “Solo con el contrabando de calzados Paraguay deja de tener ingresos tributarios que permiten la construcción anual de unas 100 aulas. Y si vemos otros rubros, en total se pierden unos 2.400 sueldos mensuales por causa de este delito”.

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