El Paraguay va camino de nuevo a endeudarse en US$ 1.200 millones, según dice la propuesta de presupuesto que presentó el Ejecutivo al Congreso para el 2022. Eso hará todavía crecer más la cantidad de deuda externa acumulada con relación al Producto Interno Bruto.
De hecho, estos US$ 1.200 millones, que ya solicita al Ejecutivo, es para pagar deudas, y por el otro también, para hacer frente a otros tipos de reclamos, como los que hacen los docentes, usando al personal de blanco para justificar el mayor volumen de estos recursos que están direccionados básicamente para seguir con un modelo insostenible a la larga.
Si ya comenzamos a endeudarnos para pagar deudas, la situación está bastante complicada para un país como el nuestro, que ha perdido su norte, su rigor y disciplina, en términos de la mal llamada economía grande o de mayor volumen y porte, que ha sido una de las características más elogiadas en el exterior.
Vamos camino a la argentinización, con este tipo de procesos, subsidiando el tema del transporte, subsidiando las ollas populares, subsidiando las personas que viven en condición de indigencia, pero pidiendo créditos, aumentando nuestra deuda y solicitando más recursos para pagar la misma deuda. Ya sabemos el final de esta historia, lamentable, por cierto.