La singularidad es la distinción o separación de lo común, la palabra está entre los adjetivos de la rareza, extrañeza, prodigio, extravagancia, maravilla. Se suele decir que una persona tiene la cualidad de la singularidad al distinguirse de sus pares en aspectos como el comportamiento, los modales, la ética, las costumbres, la forma de hablar, de vestirse o de peinarse.
Ahora un científico afirma que los humanos se acercan rápidamente a la singularidad y a la inmortalidad gracias a la tecnología de los nanobots. Esta solución nos ayudará a «superar por completo las limitaciones de nuestros órganos biológicos», afirma. Según sus cálculos, ya ha nacido la primera persona que viviremos mil años. El científico futurista Raymond Kurzweil ha demostrado su pasión por entender cómo los ordenadores pueden cambiar nuestro mundo.
Los nanobots son pequeños dispositivos que se pueden introducir en el cuerpo para prevenir y curar enfermedades. Son máquinas diminutas que pueden entrar y salir de las células, y están diseñadas para navegar por el torrente sanguíneo.
Nuestro cuerpo acumula errores cuando las células se reproducen una y otra vez, lo que invita al daño. Esos daños pueden ser reparados rápidamente por los cuerpos jóvenes, pero no tanto cuando la edad se acumula. Según Kurzweil ahora gracias a los nanobots podríamos tener la seguridad de corregir aquellos errores por los pequeños robots introducidos en nuestro cuerpo.
«La única solución, sostienen los investigadores de la longevidad, es curar el propio envejecimiento», escribió Kurzweil.
Un periodo natural para cualquiera en el mundo; al que podemos llegar si llevamos una vida sana, aburridamente rutinaria y evitando el uso de nanobots si apelamos a lo que podemos adquirir de nuestro entorno exterior cómo la socialización con otras personas, el cuidado que hagamos de nuestro medioambiente y sobre todo si vamos aprendiendo a envejecer con los cuidados que debemos tener con lo que consumamos o hagamos sin exagerar ninguno de los ejercicios naturales, porque con el tiempo orgánicamente cambian dentro cómo fuera de nosotros, y debemos estar preparados para enfrentar esos cambios en calma, sin temor, frustración o enfado, sino con salud, fuerza y alegría, sobre todo si puede escuchar, respirar ver, comer, sentir, pensar o moverse sin ayuda de nada o nadie.
Que si le toca tener asistencia también debe estar agradecido de contar con una colaboración para poder hacer las cosas básicas que necesitamos para viajar seguros y tranquilos en nuestra vida.
Una travesía que nunca sabremos hasta cuando sería, porque la muerte es un evento que se dá sorpresivamente en cualquier instante, lugar y condición para cualquiera en el planeta, donde no existe la inmortalidad, más con los nanobots, podríamos llegar a existir por mucho tiempo superando al abuelo, tío o pariente que hayan superado el siglo de vida.
El lapso de tiempo que para algunos es ya demasiado para seguir existiendo, porque en ocasiones el mayor de edad se siente un peso para parientes o amigos que dedican su tiempo, espacio y esfuerzo para cooperar con su calidad de vida. Que no parece ser hoy día lo que desean algunas personas por el elevado número de suicidios que se dan en el país y el mundo, y no es algo que se da entre mayores de edad sino la misma juventud estamos tomando esta decisión del dejar de vivir

Licenciado en ciencias politicas, editor y comunicador