Con alfombra roja y cena de gala, Brasil homenajeó en un lujoso hotel de la ciudad de Río de Janeiro a Ronaldo, Rivaldo, Cafú y el resto de héroes del pentacampeonato mundial, del que se cumplieron veinte años.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) quiso rendir tributo por todo lo alto a los artífices de la última gran alegría para la afición canarinha: el Mundial de Corea y Japón 2002.
El 30 de junio de 2002, Brasil, con una plantilla repleta de estrellas y dirigida por Luiz Felipe Scolari, derrotaba por 2-0 a la selección alemana de los Oliver Kahn, Miroslav Klose y compañía en el Estadio Internacional de Yokohama (Japón).
Ronaldo Nazário, ahora convertido en empresario y dueño de clubes de fútbol, como Cruzeiro y Real Valladolid, fue el autor de los dos goles de la final en los minutos 67 y 79, con aquel peinado que causó furor en medio mundo.
“Son muchos recuerdos: la trayectoria desde la lesión, con ese sueño de disputar la Copa nuevamente, y llegar allí y ser el máximo goleador, ser campeón…”, rememoró el antiguo camisa 9.
Cafú, capitán de aquella selección en la que también estaban Ronaldinho Gaúcho, Marcos, Lúcio, Roberto Carlos, Edmílson, Roque Júnior, Gilberto Siva, Juninho Paulista y Denílson, entre otros, fue el encargado de levantar la quinta corona para un Brasil que hoy suspira por aquellos tiempos.
“Fue un momento histórico”, afirmó el lateral al recordar el momento en que rompió el protocolo para erguir el trofeo encima de la plataforma sobre la que descansaba la Copa.
Para el zaguero Lúcio, “el momento más impactante” fue ver a todos sus compañeros de selección “corriendo desde el banco de reservas” tras el pitido final contra Alemania.
Aquella brillante campaña aún sigue viva en la memoria de la hinchada brasileña.
El recital de Rivaldo ante Bélgica en octavos, el golazo de falta de Ronaldinho frente a Inglaterra que ‘jubiló’ al portero David Seaman en cuartos, las duras semifinales ante Turquía y el fallo de Kahn en la final son sólo algunos de los momentos que pasaron a la eternidad.
Rivaldo también se acordó hoy de que el camino hacia Corea y Japón no fue de rosas. “Nos clasificamos en el último partido contra Venezuela. En algunos momentos fuimos muy criticados por la prensa y la afición, pero en la Copa salió todo muy bien”, indicó el exjugador del Barcelona y Deportivo de La Coruña.
Desde entonces, no ha habido más alegrías en citas mundialistas para la selección más laureada de la historia (1958, 1962, 1970, 1994 y 2002).
Francia los apeó en cuartos en Alemania 2006. En la misma ronda cayeron en Sudáfrica 2010 ante Países Bajos y en Brasil 2014 llegaría el humillante ‘Mineirazo’, ese 1-7 en semifinales contra Alemania. El último revés se lo dio Bélgica en los cuartos de Rusia 2018.
Ahora espera Catar 2022, aunque la ilusión está algo apagada en el país que vio nacer a Pelé. La popularidad de Neymar, máxima estrella de la actual selección brasileña, se ha ido diluyendo a medida que sumaba escándalos dentro y fuera del campo.
No obstante, Ronaldo todavía confía en el exjugador del Santos y Barcelona: “Si Neymar llega al 100 % físicamente, vamos a tener grandes posibilidades de ser campeones”.
Aun así, Brasil, ahora a los mandos de Tite, que dejará el cargo finalizado el Mundial, ha conseguido reducir su ‘Neymardependencia’ dando espacio a una nueva generación de futbolistas.
Esa sabia nueva la componen los Vinícius Júnior, Antony, Matheus Cunha, Rodrygo Goes y Raphinha, quienes parecen estar decididos a convertirse en los héroes del ‘hexa’.
“Brasil va por el buen camino y es favorito para esta Copa del Mundo, creo en los jugadores que están. El entrenador está convocando a los mejores y creo que tiene todo para ser campeón nuevamente”, aseguró Rivaldo. EFE