El debate se define como la discusión que se lleva a cabo en forma pública entre dos o más contendientes a un mismo cargo de elección popular, bajo un esquema y mecánica previamente establecidos y su objetivo principal es el intercambio de ideas, en un marco de respeto y civilidad entre los participantes.
Y esta no fue ni es ni es categorizado cómo cualquier discusión, con cualquier participante, sino se trató del debate presidencial brasileño entre los candidatos Jair Bolsonaro y Lula Da Silva, quien este domingo pasado aprovechó la oportunidad para calificar a su competencia de “pequeño dictador”
El retador izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva llama al titular Jair Bolsonaro un ‘mentiroso desvergonzado’ que ‘jugaba’ con Covid causando enormes muertes. Brasil ha registrado 38 millones de casos y 687 mil muertes desde que el virus ha aterrizado en este país en el año 2020. Y que es uno de los rostros más lamentables no solo del país sino de sus instituciones bajo el gobierno del ex capitan Bolsonaro quien busca su reelección.
Varios temas en agenda
El que asuma este año y hasta el 2026 tendrá severos desafios en todos los campos donde el Brasil cruje. Hay cuestiones internacionales con nosotros como la renegociación del tratado de Itaipú y que sigue siendo algo injusto para nuestro país por la forma en que favoreció al Brasil por 50 años. El Anexo C que describe las bases financieras y de prestación de los servicios de electricidad de Itaipú es clave en la renegociación y debe estar cimentada sobre una plataforma equitativa entre sus miembros.
Lula el favorito de izquierda para convertirse en el próximo presidente de Brasil calificó al titular de extrema derecha, Jair Bolsonaro , como “un diminuto dictador” y “el rey de las noticias falsas y la estupidez” durante un debate televisivo que ayudará a definir el futuro político de uno de los líderes mundiales de una de las democracias más grandes del planeta.
Elecciones previstas para el 30 de este mes y fecha en que ya sabremos quien trabajará desde Planalto para hacer democracia y no dictadura como define Lula a Bolsonaro.
En un evento que debe ser utilizado más bien para hablar las medidas y formas que se tienen previstas para encarar los desafíos que tiene un país muy desigual y violento como el Brasil. Los brasileños han tomado apunte de lo que se viene con cualquiera de los dos y tienen la palabra el último domingo de octubre.