lunes, noviembre 17

Bolivia vive un terremoto político: expresidente analiza la elección

Rodrigo Paz y Jorge “Tuto” Quiroga disputarán la segunda vuelta presidencial el próximo 19 de octubre, en un escenario inédito que marca el agotamiento del ciclo del Movimiento al Socialismo. Carlos Mesa, expresidente y analista, calificó el resultado durante una entrevista con Radio Libre como “un terremoto político” que sorprendió a todos y abre un nuevo tiempo para la democracia boliviana.


Un resultado inesperado

El domingo pasado, Bolivia dio un giro político que pocos anticipaban. Rodrigo Paz, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, se impuso en primera vuelta con el 31% de los votos, dejando en segundo lugar al exmandatario Tuto Quiroga con 27%. Samuel Doria Medina alcanzó el 20% y Evo Morales quedó relegado al cuarto puesto con 19%, tras promover el voto nulo.

Por primera vez en la historia democrática del país habrá segunda vuelta presidencial. El balotaje se celebrará el 19 de octubre.

“Un terremoto político”

En diálogo con Radio Libre, el expresidente Carlos Mesa analizó la elección y no dudó en calificarla como un “terremoto”. Según explicó, “nadie esperaba el triunfo neto de Rodrigo Paz, que en las encuestas apenas llegaba al 10% de intención de voto”.

Mesa destacó que el candidato de Comunidad Ciudadana construyó un discurso de reconciliación y logró captar el voto desencantado con el MAS. Además, su dupla, el excapitán de policía Fernando Lara, conocido por denunciar la corrupción en la institución, habría sumado credibilidad entre sectores populares.

El derrumbe del MAS

La gran derrota de Andrónico Rodríguez y la caída estrepitosa del presidente Luis Arce, que apenas roza el 3% de aprobación, marcan —según Mesa— el agotamiento del ciclo de poder que comenzó con Evo Morales hace casi 20 años.

“El país se cansó de la confrontación étnica y regional, del autoritarismo y de la corrupción”, apuntó el exmandatario, quien recordó que Morales buscó impulsar el voto nulo como mecanismo de resistencia, aunque sin éxito masivo.

Desafíos económicos

Mesa advirtió que el próximo gobierno asumirá con una economía devastada: reservas internacionales prácticamente agotadas, déficit fiscal elevado, caída de las exportaciones de gas y dependencia creciente de la importación de combustibles.

“Estamos en una situación parecida a la de 1985, con inflación alta, falta de dólares y subsidios insostenibles. Quien gobierne deberá tomar medidas duras para estabilizar la macroeconomía”, aseguró.

Paz, entre la esperanza y las dudas

El expresidente también analizó la figura de Rodrigo Paz, a quien describió como un político con carisma y recorrido territorial, que heredó rasgos de liderazgo de su padre. Sin embargo, señaló que aún no está claro cuál será su plan económico y si podrá despegarse de las sospechas de vínculos con sectores del masismo.

“Hay una euforia inicial con Paz, pero también interrogantes sobre si representa una transición hacia la reconciliación o un masismo disfrazado”, reflexionó Mesa.

Una oportunidad para la democracia

Más allá de la incertidumbre, Mesa cree que Bolivia vive un punto de inflexión. “Es el final de un ciclo fracasado que dejó al país desfondado. Ahora tenemos la oportunidad de reconstruir la democracia, abrir espacios de diálogo y reconciliación”, concluyó.

El 19 de octubre, los bolivianos volverán a las urnas para decidir entre Rodrigo Paz y Tuto Quiroga. El ganador asumirá el 8 de noviembre con la responsabilidad de sacar al país de la crisis económica y política más seria de las últimas décadas.