La misma es encabezada por Norman Fernández, profesor de educación física y Coordinador del Grupo de Adultos Mayores Vida Saludable y Feliz SND, quien las anima día de por medio y con ella pone a bailar a grandes y chicos.
“Estoy llevando adelante el trabajo que impulsa la SND con los adultos mayores, actualmente con bailoterapia a través de Deporte Virtual. Es una actividad muy importante para los adultos mayores. Buscamos el bienestar de nuestros mayores y no solo lo físico sino mental y emocional también”, señaló el profesor.
Fernández coordina el Grupo de Adultos Mayores “Vida Saludable y Feliz” de la Secretaría Nacional de Deportes y hace varios años integra las Escuelas Deportivas SND. A la fecha, el profesional del deporte es el encargado de acompañar a grandes y chicos durante las transmisiones que se hacen por las tardes a través del Facebook Live de la SND.
“Al recibirme de Profesor de Educación Física empecé a trabajar de manera particular. Me centré en el área de la rítmica: el baile y la danza. Trabajé en varias academias y también lo hice de manera particular. Hubo tiempos difíciles donde tuve que trabajar a pulmón y al mismo tiempo capacitarme más”, explica sobre sus inicios en el ámbito del deporte y la práctica de actividades físicas rítmicas.
“Fue en ese tiempo donde pude adquirir un poco de equipamiento y empecé a dar clases en plazas y otros espacios. De ahí, la gente que pudo disfrutar de mis clases, me impulsó a formar varios equipos y grupos con quienes fuimos trabajando. Eso me dio mucha satisfacción porque en un momento complicado pude encontrar un buen espacio que me acercó a la SND y hasta ahora me es gratificante”, añadió.
MOTIVACIÓN
Sobre el porqué decidió dedicar su trabajo profesional a las personas adultas mayores, Norman menciona emocionado que “Siempre fui un mimado de mi abuela, era luego un “abuela memby” como se dice normalmente. Para mi es demasiado importante seguir acompañando a nuestros adultos mayores. Yo ya no tengo en vida a mis abuelos y con mi trabajo, ahora, quiero ayudar a los abuelitos para que sigan con una vida activa”, señaló.
Agregó que compartir un espacio de actividad física, de amistad, genera un ambiente de familia, algo único que pudieron formar y trabajar. “El ambiente es agradable y aunque hay momentos en que uno tiene que lidiar con las cosas que son normales en las personas adultas mayores, también el espacio es de contención. Es un espacio de escucha y de compartir”, manifestó.
Sostuvo que hay que tener en cuenta que a ellos les gusta más la clase presencial porque significa encontrarse con sus pares y así evitan el estrés y la depresión. Pensar en cómo lograr que no sientan eso fue un desafió y es a lo que nos llevó el modo Covid de vivir
A SEGUIR CON LAS ACTIVIDADES
La Pandemia Mundial que significó el COVID-19 impulsó a los profesionales del deporte a buscar nuevas perspectivas para seguir acompañando a sus alumnos. Norman no fue la excepción y fue una de las tantas personas que debió reinventarse para seguir haciendo llegar las clases de actividad física a sus adultos mayores, tratando de mantener la cercanía y la familiaridad que caracteriza a su grupo.
“A la mayoría nos agarró desprevenidos y fue totalmente pensar en un cambio de planes. Todos los profes tuvimos que adecuarnos y ver la forma de dar las clases de la mejor manera posible sin olvidarnos de la gente para la que hacemos esto. Tratar de llegar a modernizarnos y aggiornarse a las transmisiones fue algo nuevo y sorprendente, tanto para nosotros como para los adultos mayores”, indicó.
Fernández explicó además la importancia de seguir ofreciendo propuestas de actividades físicas y estilos de vida saludable. “Es fundamental tenerles siempre presente a nuestros adultos mayores. Tenemos que darle un espacio y mostrarle que no hay un impedimento para que hagan actividades físicas. Ellos también pueden seguir activos físicamente. Eso queremos transmitir desde las clases con el grupo Vida Saludable y Feliz”, explica.
Para el profesor es importante que estar con ellos, hacerles participar en nuestra vida cotidiana sin dejarlos de lado. Claro que hay que adecuar las cosas para cuidarlos pero siempre se debe mantenerlos activos. “Estar al lado de nuestros adultos mayores, de nuestros abuelos, con actividades físicas o simplemente haciéndolos parte de nuestra vida activa es algo que beneficia a ambos. A ellos y a nosotros porque estamos protegiendo no solo lo físico sino también lo emocional e incluso lo espiritual”, reflexiona el profesor de bailoterapia
SORPRESA
El profesor expresó que le emociona la canitdad de gente que se va sumando. Los resultados están superando las expectativas que ha proyectado y eso lo llena de gran satisfacción.
Bailar es una manera fácil y divertida de hacer actividad física, una actividad que practicada con medida y seguridad puede ser un ejercicio muy adecuado para las personas mayores. Reduce el estrés y aleja la depresión. “Nos hace sentir más contentos. Ayuda a ejercitar la memoria, la atención y, si se baila en pareja, obliga a coordinar los movimientos con los de otra persona. Potencia la autoestima y la confianza en uno mismo, ayuda a vencer la timidez y aleja la soledad. Además, en el caso de personas que sufren artritis, la enfermedad de parkinson o alzheimer, parece que el baile les ayuda a estimular las capacidades físicas y psíquicas. A mi la danza me da libertad, una felicidad, una alegría, una fuerza que también la gente va poder encontrar si baila en su casa”, invita profesor.
Finalmente destacó que hoy solo le queda una palabra: “Fe. Tengo fe en que vamos a poder continuar, seguir adelante y sobrepasar todo este tema. Yo les digo: pongan música en tu casa y bailen, muevanse de la manera que puedan. Unos pasos básicos, unos movimientos ligeros. Bailen y desestrésense. Van a ser libres y felices bailando», finalizó Norman.