A menos de dos días del 488° aniversario de Asunción, que se celebra este viernes 15 de agosto, la capital refleja un marcado deterioro urbano. Calles con baches, veredas dañadas, acumulación de basura y cables enredados cruzando avenidas son parte del paisaje cotidiano, incluso en el microcentro.
Vecinos reconocen algunos esfuerzos municipales, como la limpieza de plazas céntricas, pero consideran que el mantenimiento general sigue siendo insuficiente. En la entrada al centro, en Oliva y Guillermo Arias, se observa un bache profundo que afecta el tránsito, basura sin recoger y olores desagradables. En varios sectores, los cables eléctricos cuelgan peligrosamente, en algunos casos rozando el suelo.
Comerciantes de Haedo y O’Leary destacan la falta de basureros como un problema constante. La situación se agrava cuando personas en situación de adicción revisan los residuos, dejando restos esparcidos. Aun así, en la zona avanzan trabajos de restauración de antiguos inmuebles para destinarlos a alquileres.
El abandono de edificios antiguos es otro indicador del deterioro. En Presidente Franco, entre 15 de Agosto y O’Leary, una cuadra permanece en ruinas pese a intervenciones previas. Frente a la Catedral, muros y baldosas desgastadas reflejan la falta de mantenimiento. En Alejo García y Capitán Walter Gwynn, dos inmuebles antiguos presentan maleza y son utilizados por personas en situación de calle. Escenarios similares se repiten en Alberdi, Azara, Cerro Corá y Herrera, donde la inseguridad nocturna preocupa a vecinos y peatones.
Desde la Dirección de Vialidad indicaron que, por los Juegos Panamericanos, las tareas de mantenimiento se concentraron en avenidas principales y zonas estratégicas como el Defensores del Chaco y la Secretaría Nacional de Deportes. Aunque se intervinieron 350 puntos, los trabajos no alcanzaron a los barrios más afectados, dejando pendiente el desafío de que la ciudad llegue a su aniversario con una imagen renovada.
Periodista Senior