El ser humano está trabajando hace rato para llegar al infinito y más allá o hacer el despegue y aterrizaje a fronteras que van más lejos que las existentes en nuestro planeta. Ahora vemos y aspiramos viajar al espacio para colonizarlo, poblarlo y existir en el mismo. Algo nada fácil por las grandes diferencias climáticas, carecer de importantes elementos de vida cómo el oxígeno, espacio, gravedad adecuada para sostener a personas cómo infraestructuras que deseemos construir fuera de aquí. Trabajo que requeriría de muchas investigaciones y estudios previos a trasladarnos o mover nuestras propiedades a otros planetas, para dicho motivo enviamos satélites y sondas que navegan en el espacio, para que nos brinden la información necesaria para el diseño de futuros viajes.
“Sonda espacial” es el nombre que se le da a los dispositivos de carácter artificial que son enviados a espacios con el fin de obtener información vinculada a cometas, asteroides, satélites y planetas, entre otros cuerpos celestes u objetos astronómicos. Ahora la sonda china Chang’e-6 aterriza en la cara oculta de la Luna. La nave espacial recolectará muestras de un área raramente explorada después del aterrizaje se anuncia como un «enorme logro técnico». La cara oculta de la Luna es el hemisferio de este satélite no observable desde la Tierra porque la Luna presenta siempre la misma cara, el opuesto al al que ha logrado aterrizar la sonda china, este es el primer esfuerzo en la historia de la exploración lunar de la humanidad.
Nuevos hogares
Lo que sabemos de este astro es que posee una dimensión de 1.737,4 kilómetros cuadrados, más pequeño que el lugar donde nos toca vivir ahora, nuestro planeta tierra de 6.371 kilómetros cuadrados. Un planeta que para algunos sobrevive al ser humano que ahora entramos nuestra concentración y trabajo para dejarlo deshabitado, en vez de continuar viviendo aquí en orden, paz, armonía y limpieza entre los que somos su población desde hace mucho tiempo. Periodo en el que también desafortunadamente estamos trabajando para destruir nuestra casa por la contaminación, como tareas y actitudes nocivas que tenemos para nuestro hogar. Que puede seguir intentando existir en nuestro universo o terminar hecho un polvo abandonado en la galaxia.
Se espera que la sonda Chang’e-6 recolecte alrededor de 2 kg de muestras de roca y suelo de una región dentro de uno de los cráteres más antiguos de la Luna, conocida como la cuenca Polo Sur-Aitken (SPA). Luego deberá intentar un lanzamiento sin precedentes desde la cara oculta de la Luna. Un rostro que no vemos desde aquí pero nos interesa también conocer para probar las posibilidades que existan para ocupar este sitio. Los chinos van a la conquista del espacio a pasos acelerados.