Camilo López Delgado
Analista Internacional
Posterior a los acuerdos alcanzados en la Cumbre del Futuro, el 79° debate de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas se inició, reuniendo a líderes mundiales para abordar los desafíos globales más urgentes. En el marco de la apertura, el Secretario General de la organización, António Guterres, instó a los líderes mundiales a adoptar medidas urgentes para avanzar hacia la sostenibilidad y la justicia social. El Secretario General afirmó que la impunidad, la desigualdad y la incertidumbre están interconectadas y amenazan el futuro de la humanidad, mientras las divisiones geopolíticas se profundizan. “Estamos en una era de transformación épica, enfrentando desafíos sin precedentes”, manifestó Guterres.
Subrayó que, pese a algunos avances, las tensiones geopolíticas siguen escalando, el planeta continúa calentándose y los conflictos bélicos se prolongan sin una solución clara. Guterres describió un panorama sombrío en el que el aumento de las tensiones nucleares y el desarrollo de nuevas armas proyectan “una sombra oscura” sobre el futuro. “Nos dirigimos hacia lo inimaginable: un polvorín que corre el riesgo de engullir al mundo”, advirtió.
A pesar de este escenario incierto y desalentador, Guterres mostró su convicción de que los desafíos tienen solución, pero recalcó que esto solo será posible si los mecanismos internacionales realmente resuelven los problemas. “El estado de nuestro mundo es insostenible. No podemos seguir así”, acotó. Asimismo, el Secretario General se refirió a la Cumbre del Futuro, señalando que ejemplifica cómo con diálogo y compromiso es posible unir fuerzas para llevar al mundo hacia un camino más sostenible.
El Secretario General identificó tres amenazas principales a la sostenibilidad global: la impunidad, que socava el derecho internacional; la desigualdad, que debilita a las sociedades; y la incertidumbre, que pone en riesgo el futuro. Guterres señaló que estos factores están interconectados y perpetúan un ciclo de injusticia y caos global, agravado por la violación de los derechos humanos y el incumplimiento de la Carta de las Naciones Unidas por parte de muchos gobiernos. Además, denunció la creciente violencia, la desigualdad de género y los ataques sistemáticos contra las mujeres, subrayando la necesidad de una mayor participación femenina en la toma de decisiones globales. Guterres recordó que las acciones de hoy serán juzgadas por las futuras generaciones y destacó la urgencia de la unidad, el diálogo y el compromiso con la justicia e igualdad para construir un futuro más sostenible.
Tras las intervenciones del Secretario General y del Presidente de la Asamblea General, el debate de los Estados Miembros comenzó con los discursos del Presidente Lula de Brasil y el Presidente Biden de los Estados Unidos. Por un lado, el Presidente Lula criticó la inacción global ante las crisis, condenó la invasión de Ucrania y mencionó el plan de seis puntos de Brasil y China para fomentar el diálogo entre las partes. También expresó su preocupación por la situación en Gaza, calificándola como una de las peores crisis humanitarias recientes y destacó el liderazgo de su país en la lucha contra el cambio climático. El Presidente Biden, por su parte, reafirmó el apoyo a Ucrania, destacó el fortalecimiento de la OTAN y abogó por una solución diplomática en el conflicto entre Israel y Gaza. El Presidente también se refirió al próximo final de su mandato, recalcando que “algunas cosas son más importantes que permanecer en el poder… Estamos aquí para servir a nuestros pueblos”, reiterando también la importancia de abrir las puertas al liderazgo de nuevas generaciones.
En la tarde, el Presidente de Paraguay, Santiago Peña, pronunció su discurso, en el que instó a los líderes a reconocer que “todos estamos fallando en la construcción de un mundo mejor”. Peña abogó por la eliminación del veto en el Consejo de Seguridad, señalando que las instituciones creadas para preservar la paz no han cumplido su misión, dada la persistencia de más de 20 conflictos internacionales y 110 internos. Reafirmó su apoyo a Ucrania, respetando su soberanía, y expresó su firme respaldo a Israel tras los ataques de Hamas en octubre de 2023. También condenó el autoritarismo en Venezuela, expresó su solidaridad con las fuerzas democráticas que luchan por elecciones justas, y reiteró el apoyo de Paraguay a la plena inclusión de Taiwán en el sistema de las Naciones Unidas. En el plano doméstico, Peña destacó los programas “Cero Hambre en las Escuelas” y “Che Róga Porã” como acciones sociales lideradas por su gobierno. Asimismo, subrayó el papel de Paraguay en la producción de energía limpia y renovable, particularmente hidroeléctrica.
Otros discursos destacados de líderes regionales durante el primer día del debate incluyeron los de Bernardo Arévalo de León de Guatemala, Gustavo Petro de Colombia, Javier Milei de Argentina, Nayib Bukele de El Salvador y Gabriel Boric de Chile. El debate de la Asamblea General continuará hasta el 30 de septiembre.