Hablando con un amigo artista un comentario de él acerca de la relación entre público y la convocatoria que se da en los conciertos en los que este músico participa, me decía que un concierto que se destaque con mucho público era de un número de 10.000 personas y en otros países era de un millón o más personas. A lo que le pregunté ¿por qué cree que es así? y me respondió que se debe a la falta de cultura del público.
El mismo llena “eventos artísticos” diferentes a lo que es presentado por artistas con experiencia y preparación en sus géneros musicales, teatrales o literarios cuyos nombres habitualmente vistos en titulares, marquesinas y hasta en la misma prensa cuando esta decide cubrir un evento en particular. La misma que tiene cómo misión hacer buenas coberturas de conciertos y presentaciones que presenta la agenda cultural para que el público se sienta atraído por los trabajos que tienen a mucha gente trabajando detrás de los mismos. Músicos, sonidistas, iluminadores, maquilladores, productores y un equipo de personas son puestos en su lugar de trabajo para asegurar el orden y éxito de lo presentado por artistas de aquí o de afuera.
Todo estos se mueven para promover su trabajo; hacerlos vistos y escuchados por la gente y buscan tener respuestas más en vivo y directo que solo por sus pantallas por la diferencia que significa escuchar y ver aplausos en vivo que ver el número de vistas, likes o lo que sugiera el atractivo que haya tenido la producción presentada. No es lo mismo cómo los diálogos en vivo y directo que uno al ver un emoji feliz o pulgar arriba cree que su mensaje o respuesta fue bien recibido más no tiene la certeza de eso si no está frente al contertulio de la conversación que nos haya tocado tener con alguien.
Motivar para llegar
Uno también puede ser invitad@ obras de teatro, conciertos o lo que esté en la libreta de eventos algún fin de semana o día específico. Estas presentaciones tienen su tiempo y códigos auditivos y/o visuales que los hacen atractivos, y no funcionan bien con la ausencia o terminar con baja cantidad de público porque esto representa una motivación para empezar, desarrollar y terminar bien un concierto o lo que pueda verse en vivo y directo que no solo funciona con la intervención de patrocinadores (sponsors) sino sobre todo con la presencia de espectadores que son los responsables de agregarle el ingrediente más importante al plato ofrecido por el actor, bailarín o músico en escena.
Vale la pena recordar que el estudio, prácticas y ensayos son para un motivo y razón que va más allá que lo que se pueda recaudar en un concierto o acontecimiento planteado en la propuesta presentada. Así cómo un restaurante tiene su atractivo principal que es el plato y menú ofrecido, el orden, limpieza, atractivo visual y auditivo que tenga dentro de sus espacios y también es un estilo de arte, denominado arte gastronómico que funciona al tener comensales, un acaecimiento o suceso artístico se justifica bien si logra reunir a un público importante siempre. Esto no siempre ocurre muy frecuentemente entre los nuestros.
Por este motivo es un llamado de atención a la gente que gusta de asistir a eventos en vivo y directo que debe tener además de curiosidad y respeto hacia los protagonistas que se encuentran en escena, una formación si no impecable, lo suficiente para que pueda digerir bien lo que sea percibido por sus ojos u oídos y así lograr llevar bien la información y homenaje hecho por artistas sobre las tablas.
