Atrás quedó el terrorífico día del genocidio en la ciudad de Uvalde, Texas, ahora sólo resta escuchar y ver lo que fue del día que enlutó a familia y la comunidad tejana que solo lloran la inexistencia de los caídos el pasado 24 de mayo a manos de un irresponsable asesino con problemas mentales que en el matar a inocentes encontraba su realización.
A unas semanas de ese día de la masacre el actor de cine Matthew McConaughey nacido en Uvalde hace 52 años atrás se dirige a la clase política de los Estados Unidos en la Casa Blanca para recordar a los muertos y pedir más responsabilidad en la adquisición y uso de armas de fuego.
Palabras claras mezcladas con tristeza y rabia fueron las que mostró el ganador del Oscar por su interpretación en la película del año 2014 “Dallas Buyers Club”. En su alocución demandaba claramente que la venta de fusiles se debería hacerse a personas con 21 años por lo menos. Hizo un discurso a favor de la reforma en el acceso a las armas en la conferencia de prensa de la Casa Blanca.
Compartiendo historias de víctimas y sus familias hay algo de esperanza de convencer a los legisladores sobre la legislación de control de armas y eso fué lo que expresó el actor. El mismo que quiso ser gobernador de Texas y aunque tuvo la preferencia en las encuestas no se lanzó a la candidatura.
Cambiar lo necesario
Esta fue una oportunidad para que el ciudadano estadounidense se sienta identificado con el discurso de no cualquier político sino el de un actor del séptimo arte que había nacido en la ciudad que registró 19 muertos en una institución académica escuchara su versión sobre el tema
Esto forma parte de la lista de hechos similares ya ocurridos en el mismo país que debe trabajar para regular la enmienda de su constitución para que se dejen de comercializar con armas de fuego con notable facilidad. EEUU es un anacronismo en ese sentido. El objetivo final debe ser como lo resalta McConaughey en su discurso: una responsable de las armas de fuego.