Hojeando los medios de comunicación internacional me encuentro con un llamativo titular que dice; «Malo y peligroso: Trump de Argentina en camino de convertirse en presidente». Se refiere a Javier Milei que ahora luego de haber pasado a la segunda vuelta va por la ronda conocida cómo el balotaje para el 19 de noviembre donde se enfrentará disminuido a Sergio Massa.
Esta última vuelta o round es un procedimiento electoral que consiste en realizar otra vuelta entre los dos candidatos más votados cuando en una primera vuelta o segunda cómo ya existió ninguno de los candidatos ha obtenido la mayoría requerida para lograr acceder a la casa rosada cómo victorioso.
Milei promete abolir el Banco Central, flexibilizar las leyes sobre armas y legalizar la venta de órganos humanos. Lo que llama la atención de muchos argentinos y hasta la prensa mundial, encargada de informar o poner en forma lo que acontece fuera del país, barrio, ciudad y hasta continente es como podrán estás ideas radicales aumentar los votos para el libertario, especialmente entre los que se encuentra un importante número del electorado argentino.
Según los últimos datos publicados por la ONU en Argentina 2.281.728 de inmigrantes, lo que supone un 5,03% de la población Argentina.
El populista malhablado de extrema derecha que ha sido descrito como un cruce entre Boris Johnson y el muñeco asesino Chucky está en la primera posición para convertirse en presidente de la segunda economía más grande de Sudamérica. Sin embargo, su derrota ante Massa el domingo pasado reduce sus chances en segunda vuelta.
Algunos argentinos dicen que podría ganar a Massa si Milei une fuerzas con el electorado de Bullrich y las personas que van contra el peronista actual ministro de economía argentino, culpable según algunos de la condición económica inflacionaria del vecino país sudamericano.
Algunos en un juego de palabras lo titulan de “Argenzuela” combinando los países Argentina con Venezuela por la alta tasa de inflación que no ayuda para lograr una equitativa distribución de servicios básicos cómo la salud, educación y alimentación. El valor de la moneda cae y es fundamental y prioritario para todos siempre, si no comemos bien, no aprendemos, trabajamos, nos movemos, nos relacionamos con nuestro entorno en condiciones óptimas para nosotros y el grupo de personas para o con quienes trabajemos la decepción cunda.
Pocas posibilidades
Las encuestas en vísperas de las elecciones sugieren que Javier Milei, un carismático y atrevido outsider de la política que encontró fama pontificando en programas de televisión sobre política monetaria y sexo, podría todavía tener chance aunque sus posibilidades concertacionistas sean muy escasas para la segunda vuelta.
El “anarcocapitalista” cómo se autodenomina, de 53 años se dirigió a un estadio lleno con capacidad para 15.000 personas desde un escenario adornado con una pancarta lo proclamaba “La única solución” al malestar económico de Argentina.
Solución o respuesta que está por verse los días que tenemos por delante donde ya será el último round de la pelea pacífica por hacerse del poder para ordenar, administrar y mejorar la Argentina, que quiere tener lo que oímos en su himno que es;
Al gran pueblo argentino ¡salud!, Al gran pueblo argentino ¡salud!, por sobre todo para tener un viaje de vida sin accidentes o complicaciones que dañen el presente y futuro de un país que tiene recursos naturales y humanos para mover la nave nacional a puertos que provean la salud o bienestar que busca la población de cualquier país del mundo.
