Los argentinos han aplicado un odioso peaje al paso de nuestras barcazas por su territorio, hacia los puertos de Buenos Aires, Montevideo y de allí hacia fundamentalmente para el consumo de las sojas.
Ha sido una sorpresa para muchos, para otros no tanto ya que venían los argentinos amenazando con eso desde hace bastante tiempo.
Ahora acá hay un encuentro entre Peña y Fernández, me imagino que ese será uno de los argumentos centrales, aunque el mandatario argentino de salida tiene muy pocas posibilidades para que esto se revierta. Al contrario, hay más posibilidades de que esto continúe en la misma senda, incluso después de los comicios generales previstos este año en la hermana República Argentina.
Aquí habría que mirar con argumentos sólidos y serios, y esa es la nueva temática en términos de los ríos integradores a nivel global. Y si es así, probablemente debería de haber peajes a las barcazas internacionales que ingresen a nuestro territorio.
La disputa pareciera también tener un trasfondo geopolítico ya que chinos y norteamericanos están muy interesados en hacer de las hidrobias canales estratégicos, en su manera de observar la relación de poder a nivel global.
Todos estos temas tendrían que ser parte de una mirada holística, amplia y general que incluya todos los factores y nos permita hacer entendernos la claridad qué es esto del peaje de los argentinos en el río Paraná.