El arca de Noé cuenta la leyenda que era un barco que salvó a una generación de humanos y animales cuando Dios e Israel decidió destruir la raza humana enviando un gran diluvio sobre la Tierra. Aquella vez no se trató de un virus, pandemia o enfermedades sino una fuerte precipitación que no tocó a una región o país específico del mundo sino al planeta mismo, donde nos encontramos humanos y la flora y fauna natural que nos acompaña desde hace rato.
El proyecto Hidrovía para dragar el río Paraguay y construir puertos podría destruir una vasta biodiversidad y el refugio de jaguares, nutrias gigantes y armadillos, además de una forma de vida ribereña milenaria surge como un problema serio.
Este humedal tropical es el más grande de la Tierra, se extiende por Brasil, Paraguay y Bolivia y alberga algunas de las mayores concentraciones de animales del mundo.
Ahora, los científicos dicen que la supervivencia de todo el bioma está en riesgo. “El Pantanal es como el Arca de Noé. Es el hogar de animales que están desapareciendo. “Un lugar donde aquellos en riesgo de extinción pueden sobrevivir”, afirma Pierre Girard, profesor de la Universidad Federal de Mato Grosso. “El Pantanal, tal como lo conocemos, podría dejar de existir pronto”. Es una extensión silvestre de 170.000 km2 que alberga uno de los entornos biológicamente más ricos del mundo, con al menos 380 especies de peces, 580 tipos de aves y 2.272 plantas diferentes.
Es uno de los principales refugios para los jaguares y alberga una gran cantidad de especies vulnerables y en peligro de extinción, incluidas las nutrias gigantes de río , los armadillos gigantes y los guacamayos jacintos habitan este lugar. Y que aunque sean desconocidos por algunos habitantes del mundo, son parte de los seres vivos del mundo, uno con muchos animales y personas, que nos debemos preocupar no solo por nosotros sino toda la vida del mundo. Si deseamos tener una existencia en armonía, paz y comodidades suficientes para trabajar, estudiar, viajar y relacionarnos con otras personas para trabajar juntos en proyectos que nos beneficien a todos cómo también siempre lo hizo, hace y hará nuestra fauna de forma natural, orgánica y armónica para alimentarse, abrigarse y cuidar su vida.Ahora con el trabajo que se desea hacer para unir comercialmente a los países sudamericanos se amenaza la existencia de estas bestias.
Buscar el equilibrio
Así y todo no hay planes en marcha para revivir los planes para que el río Paraguay, una de las principales arterias del Pantanal, se convierta en una ruta de transporte industrial para cultivos como la soja y el azúcar. Pueden ser útiles para alimentar a otras personas en el planeta pero siempre hay que pensar a qué costo. La vida desde sus principios fue determinando los espacios naturales de todos de manera congénita para que vivamos en consonancia entre todas las personas, animales y vegetación.Todos tienen su utilidad no solo para alimentarnos sino para extraer lo necesario para nuestros medicamentos, tener oxígeno suficiente y en condiciones para respirar y oxigenar nuestros organismos que están amenazados no solo por animales fuera de nuestras casas u oficinas sino en los bosques que se encuentran cerca de los lugares donde vivamos y trabajemos. Ahí que al ser identificados por la fauna que se encuentre incómoda puede hacer que respondan de maneras no tan cariñosas y afectuosas sino agresivas, dañando nuestra salud y vida no solo en Brasi y Bolivia, también Paraguay.
Hay que buscar una armonía entre el progreso material y el necesario equilibrio ecológico si no queremos acabar con el pantanal y el arca de noé que se avecina.