“La educación es un mensaje que enviamos a un futuro que no vamos a ver” dice una expresión que describe la compleja tarea de aprender y enseñar. No puede ser que ahora cuando la pandemia afecta mucho más a la salud con los números de fallecidos y contaminados lamentablemente sigue aumentando se le suman ahora niños y jóvenes que no aprenden nada o terminan desertando a veces por no no tener conexión a internet, una herramienta fundamental para estos tiempos de aprendizaje a distancia. Esto es tarea no solo del ministerio de educación sino de todo el sistema público que con la experiencia del año pasado tendría que haber acertado mejor este segundo año de pandemia.
No vemos que el amor real que es el del servicio se ponga en práctica. No podemos alcanzarlo en medio de un sector público lleno de bonificaciones y nada de sacrificios en favor de todos. La gente apenas subsiste y no tiene cómo pagar internet para que sus hijos puedan seguir las clases a distancia. La situación regional no es mejor, en Perú más del 90% de los niños entre 5 y 12 años no tienen conexión, fundamental para que los programas educativos cosechen conocimiento para que los alumnos que antes de la pandemia lo hacían entre cuatro paredes escuchando y registrando las lecciones. Esto puede tener repercusión en los niveles de pobreza de millones de personas a corto plazo y eso es muy grave.
En nuestro país los números indican que el 77 % de hogares con familias con niños en edad escolar no cuenta con conectividad para aprender o ponerse en contacto con seres queridos en el país o fuera del mismo, es ahora una herramienta básica ya que no solo sirve para niños sino para todo aquel que desee saber más sobre un tópico que aumente el conocer sobre algo aprendiendo sobre algo que le de un mayor conocimiento sobre el mismo. Para algunos internet ya es un derecho humano fundamental.
Requerimos tecnología, compromiso, empatía y trabajo en conjunto para no volver a perder un nuevo año académico por falta de imaginación y de compromiso. Nos merecemos un mejor país y para eso la educación es fundamental.