El Defensor del Pueblo renunció, era lo mínimo que podía hacer, lo sustituye alguien que tampoco tiene una gran idea de qué es lo que esa institución tendría que ser, deberíamos relanzar la Defensoría del Pueblo con un proyecto que realmente entienda con claridad, cuál es su tarea, de momento ni el propio encargado del despacho conoce de lo que se trata y menos los diputados, senadores que hicieron la norma después de 22 años de establecer la figura en la Constitución de 1992.
El diputado por Itapúa, Walter Harms, cuando se le preguntó de qué se trata la Defensoría del Pueblo dijo clara y sencillamente no sé, y si eso acontece dentro del plano legislativo y con alguien que hace las normas que rigen el trabajo institucional de esta organización. Poco es lo que podemos avanzar, hay que darle una tarea concreta y cierta a esa cuestión de pagar a los ex afectados, por las torturas y persecución de Stroessner, no es una tarea suficiente ni tampoco amplia de lo que realmente debería ser un Defensor del Pueblo. Hay varios ejemplos contundentes en la región, el de Perú es uno de ellos, bien podrían hacer un viaje hasta Lima y aprender de qué se trata la tarea y la función de un Defensor del Pueblo.