En las últimas semanas Paraguay experimentó más de lo que podría ser uno de los veranos paraguayos más pesados de su historia. Específicamente se habla de los días más calurosos saliendo del invierno guaraní y lentamente ingresando al verano paraguayo que por lo vivido estos días no será una temporada fácil de vivirla por lo que les ruego todo el cuidado posible para evitar más problemas de lo que ya presentó el covid en el país y el mundo. Porqué tan trágico título se preguntaran.
Además del calor, covid, sumamos otro dilema en el país que fueron las quemazones y todo lo que trae consigo; daño del medio ambiente ensuciando el oxígeno que respiramos y dañando los nutrientes del suelo para el crecimiento de más planta que no solo dan sombra sino el mismo oxígeno que no puede ser inhalado por la cantidad dañina de monóxido de carbono que afecta las vías respiratorias, así como la cantidad de arena que hizo parte del contorno y no solo ensuciando sino también afectando el camino del oxígeno en nuestro cuerpo.
Si bien todo lo anterior es poco o nada para concebir el fin del mundo o un país, sin embargo considero un llamado de atención a la humanidad hacia cómo tratamos al medio ambiente y el urgente cambio de los malos hábitos en nuestro entorno natural.
Solo espero más que quejas cómo; qué calor hizo hoy chera’a, me costó respirar del humo que asfixiaba, hagamos algo para y por nuestro país y mundo para evitar desastres catástrofes o hecatombes.
Terminemos de destruir nuestro ambiente para que este termine de castigar a los culpables de los cambios climático y “accidentes” naturales.