Cómo decimos en Paraguay”se fue la luz”, en algunos lugares pasa algo igual con el uso de la tecnología en la educación. Se pone en entredicho el valor de las computadoras en la enseñanza. Algo que debió ser una herramienta que sirva para el estudiantado y el profesor, docente o maestro finalmente en países serios y desarrollados ahora deciden poner fin o no usar las pantallas. Y esto pareciera para evitar que se reflejen rostros confundidos, distraídos o poco interesados en las lecciones de parte de los alumnos.
Encender las laptops, o lo que use energía y conexión a la red para que cumpla su fin de enseñar, indicar, guiar y educar al alumno a quien se le debe motivar a aprender y desear saber y conocer las técnicas y métodos para escribir, calcular y pensar bien está ouestyen entredicho en Suecia.
Se pone en dudas que la tecnología pueda continuar influyendo a más personas en su familia, trabajo o lugares elegidos para trabajar y relacionarse con otras personas. Se pretende volver al método clásico de usar libros y a través de ellos encontrarse con una curiosidad elegante para saber lo que uno trae consigo y que pueda extenderse o compartir a quien se predisponga a aprender en una de las universidades más importantes para el mundo que es la vida.
El retorno a lo clásico
Suecia frena la inversión en pantallas y vuelve a los libros, dictados y métodos de “la vieja escuela” de enseñar porque encuentra en ellos más eficacia para acerque las ideas y conocimientos sean bien transferidos al estudiante que debe preocuparse mucho más por lo que aprende y si serviría de algo o no lo recibido en la escuela, colegio, universidad o instituto académico que ofrece un curso en particular.
El gobierno del país nórdico canceló su plan de educación digital y redireccionó los fondos para la distribución de libros de texto: quieren repartir uno por materia para cada estudiante. La medida llega luego de un retroceso en las pruebas PIRLS (Progress in International Reading Literacy Study en inglés)
Lo que significa volver al papel para que este cumpla su fin primigenio y o esté ocupando un lugar en bibliotecas, carteras, mochilas o lo que los guarde para ser usados en algún momento no tanto para trancar puertas, calzar mesas, sillas o lo que no sirva para descifrar o interpretar su contenido.
Es una tarea que tiene fines importantes porque la comprensión lectora significa mucho para la persona con serios deseos de aprender algo y darle un buen uso posterior a lo que la mente haya logrado aprehender.
El leer no se trata solo de identificar las letras sino sobre todo de entenderlas y saber cómo y para qué serviría lo escrito en algún lugar, libro o publicación en alguna red social.
Asi cómo las pantallas, métodos y estilos de educar son herramientas que debemos entender cómo usarlas bien para que sirvan realmente cómo sirvieron los libros libros en la época en el que eran bien usados, es evidente que algo no funcionó correctamente con ellas.
Actualmente el MEC invierte USD 800 por alumno al año y necesita duplicar fondos si desea obtener mejores resultados en el rendimiento y resultado logrado por el alumno en sus exámenes académicos y sobre todo en sus vidas particulares, empleos y relación en sus círculos sociales que son mucho más que reunirse para comer, beber o hacer ruido por algo.
Debemos repensar su uso luego del encantamiento del presidente electo con las computadoras del Plan Ceibal uruguayo. si se pretende alcanzar fines nobles en educación. Para pensarlo seriamente en este proceso de transformación educativa.