Antonio Fretes fue electo presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). El voto de sus compañeros fue motivado por el hecho que en marzo del próximo año, el alto magistrado cumplirá 75 años y dejará la máxima instancia judicial.
Fretes recibió 8 votos y Eugenio Jiménez solo uno. De esta manera ocupará el cargo hasta febrero del próximo año. Reemplaza a César Diesel como titular de la Corte.
Para vicepresidente primero fue electo Alberto Martínez Simón con 6 votos contra 3 de Manuel Ramírez Candia quien quedó segundo.
Ramírez Candia quedó con la vicepresidencia segunda con 7 votos, uno en blanco y la llamativa ausencia del mismo Candia.
El malestar del magistrado se produjo debido a que había un acuerdo para que sea vicepresidente segundo. Sin embargo, durante las votaciones, varios de sus compañeros cambiaron de parecer. Poco después, presentó su renuncia a la vicepresidencia, mediante una nota.
En principio, la Sala Penal quedará a cargo de Ramírez Candia, la Sala Civil, a cargo de Martínez Simón, y la Sala Constitucional, a cargo del mismo Antonio Fretes. La parte administrativa la llevarán adelante todos juntos.
DISCURSO
Posterior a las elecciones, se produjo una conferencia de prensa donde Fretes agradeció a sus compañeros el apoyo. Prometió que no defraudará la confianza de sus colegas.
“Solicito la cooperación de todos mis compañeros. Generalmente en las elecciones, en esta época, hay algunos que tienen sus intereses legítimos. Algunos han renunciado para darme esta oportunidad antes de retirarme”, expresó.
En otro momento, afirmó que la prensa es uno de los factores más preponderantes para la prosecución de la democracia en un país. De manera que pidió el apoyo de los comunicadores.
“Estaremos trabajando de forma conjunta, con transparencia que es lo que nos dará la credibilidad hacia nuestra labor”, mencionó.
Finalmente dijo que pedirá a jueces y camaristas cambiar de actitud para transitar un camino diferente.
PRIORIDADES
Son cuatro las prioridades que tendrá la gestión de Fretes al frente de la CSJ. La primera será el fortalecimiento del acceso a la justicia, en especial de los grupos vulnerables como niños, niñas y adolescentes en situación de violencia.
En segundo lugar, promoverán la construcción de un edificio autónomo para albergar a los juzgados y tribunales de la niñez y adolescencia.
En tercer lugar, continuarán con el proceso de descentralización de los registros públicos para facilitar la tramitación de documentos.
Finalmente, se enfocarán en la tarea de profundizar los mecanismos que fortalezcan la protección de los derechos humanos.
