La mayoría de los autobuses en París son movidos, ya completamente, a energía eléctrica; algo que viene a cambiar por completo la connotación que tiene el transporte masivo de personas y también, los vehículos movidos a diesel que no podrán circular en París dentro de un par de años.
El protocolo de medio ambiente firmado en la capital francesa ha resaltado la trascendencia de buscar aunar criterios en común de varias naciones para construir juntos un mundo más previsible y donde el medio ambiente fuera un derecho humano por el que trabajar y conciliar los intereses en común.
Una buena manera que podríamos tener los paraguayos de encontrar una conciliación es utilizar de manera masiva la energía de Itaipú y Yacyretá, y especialmente, podríamos empezar desde el cuestionado transporte público paraguayo, que ya viene con muchos años, no solamente brindando un mal servicio, sino también poluyendo el medio ambiente.
