El español Carlos Alcaraz inició la defensa de su número uno mundial en un Masters 1.000 con un triunfo en París-Bercy ante el aguerrido japonés Yoshihito Nishioka (n.38), por un doble 6-4 en 1 hora y 12 minutos.
Con un vendaje negro en la rodilla izquierda por molestias físicas, el murciano avanzó a unos octavos que le permiten consolidar su número 1 mundial al menos hasta el final del torneo. Su compatriota Rafa Nadal se lo podría arrebatar, pero solo en caso de que gane en París-Bercy y Alcaraz no llegue a los cuartos.
El prodigio español dominó una primera manga sin demasiados sobresaltos y marcada por su buen rendimiento en el servicio, algo fundamental en una pista dura como la de Bercy.
En la segunda manga, ambos jugadores ganaban fácilmente su servicio -Alcaraz sumó en todo el partido 9 aces- hasta que el español rompió el saque del japonés en el noveno juego. Con un 5-4 a favor, el número uno no perdonó.
En declaraciones a pie de pista, el número uno del mundo más joven de la historia (19 años) negó sentir presión psicológica por estar en la cima. “Para nada pienso en la presión, es un sueño estar donde estoy. Todo esto me motiva”, refirió.
“Estoy intentando tener mi mejor nivel y creo que hoy hice un muy buen partido”, agregó. EFE