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Al rescate de la palabra

Los largos días de vacaciones de Semana Santa nos dieron la oportunidad de rescatar el verbo perdido de la comunicación con seres queridos y amigos.

La comunicación o el poner en común las ideas, temas o lo que se desee hacer común entre las personas tienen sus momentos, lugares y círculos sociales para lograr buenos y efectivos encuentros para recordar y que realmente sirvan para nuestras vidas lo que hemos comunicado y la forma de haberlo hecho también. El diálogo, conversación, charla real es mucho más efectiva que la realizada virtualmente por la fuerte capacidad de dejar impreso en la mente del interlocutor palabras, conceptos e ideas que luego servirán para la memoria o repetición de lo comunicado. Eso da una referencia de quien lo hizo promoviendo el recuerdo de la persona que haya iniciado el tema de conversación y haciendo que este sea invitado a otros encuentros sociales. .

El encanto de la Semana Santa no solo está en la oferta de que es lo que se comerá o el estar con el grupo de gente que estará con nosotros pase lo que pase sino por sobre todo el llevar a cabo la gimnasia del diálogo, del interactuar con el otro, de comentar la vida para volverla común.

Profundizar los lazos
Debemos rescatar en fechas cómo la pasada semana santa o cualquier acontecimiento social, donde si o si debemos socializar los temas en común y no aislarnos y perdernos la oportunidad de escucharnos y escuchar al primo, tío, abuelo o padre para así consolidar nuestra presencia en cualquier festejo o feriado en el que la familia puede estar reunida para reír, comer y recordar tiempos del pasado que en el presente tienen el poder de generar las mismas emociones vividas.

La familia y los amigos son de los círculos sociales en los que la comunicación se desarrolla con facilidad por conocer hace tiempo al interlocutor. Uno que merece nuestra atención no solo un o unos días del año sino toda la vida deben estar en nuestra lista de contactos no virtuales sino reales cómo deben ser los diálogos que enriquecen y forjan las relaciones humanas que finalmente de eso se trata la experiencia común de los seres humanos. Ojalá lo hayamos hecho y no desperdiciar los días que pasaron de Semana Santa.

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