La cuestión referida al juicio político contra la fiscala general del estado Sandra Quiñones sigue estando en una nebulosa debido a que los colorados que siguen las líneas de Abdo no están decididos a emprender dicha tarea. La oposición ya dice que intentó, en ocasiones anteriores, juntar los votos para deshacerse de la fiscala general pero no han sido exitosos y ahora afirman que lo hagan los colorados y allí existen varias teorías; por un lado hay varios diputados oficialistas que tendrían problemas judiciales que si comienzan a mover el avispero contra la Fiscalía General, la respuesta podría ser en contra de ellos en pleitos en los que se les involucra. Por otro lado, también ha afirmado que hay amenazas de parte de la fiscalía en contra de esos mismos legisladores.
Cuando la política no se hace de manera recta y correcta lo que acontece es que un poder termina chantajeando y extorsionando al otro, pero perjudicando a todos.
Esa es la circunstancia en la que nos encontramos en este momento para no emprender la labor de sacar del cargo a la cuestionada Fiscala Sandra Quiñones. Se necesitan 53 votos; los carteristas son en total 27 junto con los opositores llanistas que han sido los primeros en afirmar que no van a acompañar el juicio político contra Sandra Quiñones.
Esta es una demostración cabal de que cuando existen argumentos para sacarla de un cargo a una alta funcionaria del Estado comienza en la operación extorsiva y chantajista que termina haciéndolo mantener en el cargo con toda la carga que esto supone para cada uno de los paraguayos. Lamentable circunstancia en que un brazo de la justicia extorsiona y chantajea a unos cuantos sospechosos de corrupción que se animan a emprender la tarea de sacarla del cargo.
