La Comisión Bicameral de Invest igación (CBI) sobre el Acta de Itaipú con el Brasil citó a directivos de la empresa Léros del vecino país para comparecer en el Congreso.
Pero dicha empresa extranjera se limitó a enviar a su equipo de abogados que, para colmo, vinieron sin ningún poder legal para validar sus declaraciones.
El principal abogado de la empresa brasilera es Octavio Araujo. Además lo acompañaron Ciro Lope, Cristóbal Cacerez, Álvaro Cáceres, Gregorio Colmán y Erika Maune.
El Dr. Antonio Barrios, senador colorado cartista, mencionó que prácticamente nada se pudo obtener de la visita de los letrados.
“Como no vienen los verdaderos responsables es muy difícil sacar las informaciones”, expresó.
Con respecto a la negación de presencia de las autoridades de Leros mencionó que el Congreso paraguayo no tiene la fuerza necesaria para poder obligar a traer a esa gente.
Ahora las resoluciones están en manos de la Fiscalía. Y del informe de esta entidad dependerá de que el presidente sea sometido nuevamente a un juicio político o no.
“No hay daño. El acta fue anulada. Por ello no creo que la Fiscalía una vez terminada la investigación, presente una resolución que motive a un juicio político al presidente de la República”, culminó.
EXPLICACIONES DEL ABOGADO
Según el abogado Araujo, el motivo del acercamiento entre Leros y la ANDE fue solo por un llamado público de la estatal para venta de su energía.
Así también explicaron que las reuniones donde estuvieron representantes de dicha empresa privada y de Paraguay fueron reuniones netamente técnicas.
Sobre el motivo de la participación del polémico abogado de 26 años José Rodríguez en toda la cuestión, mencionó que lo desconoce ya que solo estaba seguro de la participación del entonces presidente de la ANDE Pedro Ferreira, pero no a los demás negociadores, ya que no participó personalmente de las reuniones.
Esto contradice completamente las declaraciones de Rodríguez quien expresó ser el intermediario de la empresa brasilera y la ANDE para la concreción del acuerdo.
Finalmente, el letrado brasilero reconoció que la empresa Léros tiene vínculos con el actual presidente de Brasil Jair Bolsonaro.