A nivel nacional el territorio arde, se registraron más de 2.000 focos de calor en los últimos días, la sequía, las altas temperaturas y los fuertes vientos, contribuyen en gran medida a la rápida propagación del fuego y con ello al riesgo de la ocurrencia de incendios que pueden volverse incontrolables.
Una de las zonas afectadas es San Miguel en la Costanera de Asunción, a la que se suman Villeta, Nueva Italia, Paraguarí, Luque, San Bernardino, entre otros.
Existen ecosistemas que exigen fuego, no obstante la quema de los campos tiene su razón, momento y lugar, por lo cual esto no debe hacerse en épocas de sequías severas como las que se padecen actualmente.
En el 95% de los casos los incendios son provocados por acción humana. Existen incendios porque las fuentes de calor en su mayoría son provocadas; ya sea un accidente o un incendio intencional.
Para la producción ganadera, la sequía es un riesgo importante. La sequía se da en todas las regiones del Paraguay, afectando más drásticamente a la región Occidental o Chaco, en la Región Oriental del Paraguay los focos de incendios forestales suelen afectar al pastoreo del ganado y a las zonas agrícolas extensas.
En ambas regiones, los incendios forestales afectan a la salud animal y humana debido a la inhalación de humo y a la mala calidad del aire, además de tener que movilizar a los animales a zonas donde se disponga de agua necesaria para su subsistencia.
Aún así, existe un desconocimiento sobre estos temas y en redes sociales el dedo nuevamente apunta al sector productivo, llegando a incluso responsabilizarlo de los incendios en la zona de la Costanera de Asunción (donde nadie en su sano juicio iniciaría un emprendimiento productivo).
Existen más de 123.000 productores ganaderos con un stock de casi 14 millones de cabezas de ganado. Hoy en día, la ganadería es un sector crucial de la economía paraguaya, especialmente por su contribución a las exportaciones, los incendios forestales y de pastos provocan altos costos económicos, incluyendo impactos directos e indirectos en diferentes épocas del año que tienen graves consecuencias sobre los recursos naturales (muerte de animales, pérdida de biodiversidad, contaminación del aire, etc.), así como también para el sector ganadero de forma directa y prolongada.
Las personas que trabajan en el ámbito agropecuario son los principales actores de conservación de las reservas naturales que están en propiedades privadas. Los pastizales para consumo del ganado son los principales captadores de CO2 y estos se ven alterados con los incendios accidentales o provocados.
El sector trabaja de forma constante y cotidiana para mejorar la productividad y la eficiencia y sobre todo para prevenir los efectos de la sequía llevando a cabo una larga lista de acciones que incluyen la adaptación y la aplicación de tecnologías de manejo ambiental, buenas prácticas productivas y ambientales.
Existe una intensa campaña desde gremios como la Asociación Rural del Paraguay para combatir y prevenir los incendios.