La cumbre del ambiente en Glasgow sigue sin los avances que se esperaban, situaciones más drásticas, medidas más coercitivas, planes más concretizados, son los que no aparecen en el horizonte en un tema que desde hace mucho tiempo nos debería haber preocupado a todos. ¿Cómo estamos tratando al medioambiente?, ¿Cómo estamos trabajando para disminuir los efectos de los gases invernaderos?
Ahora se ha dicho en Glasgow -y Paraguay ha suscrito dicho acuerdo- que los vehículos movidos por combustibles fósiles, diésel y nafta no estarán más en circulación dentro de aproximadamente unos veinte años. Eso es lo más trascendente que se ha conseguido hasta ahora; pero otro tipo de preocupaciones en las que deberían estar insertos otras naciones como China que tienen una gran producción de productos con influencias adversas para el medioambiente no se han allanado a esta discusión, lo que nos demuestra que uno de los principales actores globales no quiere saber nada mientras eso signifique ventajas económica para su población. Ha privilegiado lo particular, circunstancial por lo global y de largo plazo.
Es hora de pensar el mundo en términos de qué es lo que nos conviene a todos y más que ninguno el tema medioambiental figura dentro de esa agenda global urgente que debe ser llevada adelante.
Fuente: Bloomberg
