Las obras públicas en el Paraguay son siempre muy difíciles de llevar adelante, y cuando acontece una oportunidad como la de la Costanera Norte comienzan los intereses.
El Municipio de Asunción quiere subastarla, pero con un propósito ciertamente administrativo financiero, que podría resolverse de otra forma.
Lo que quieren hacer es vender propiedades ubicadas en zonas muy privilegiadas, frente al río, que han sido sujetas de un cambio notable con la circunvalación que va a tener Asunción, cuando se complete la llamada Costanera, la norte y la sur.
Lo que aquí habría que explicar es verdaderamente con claridad lo que se pretende, y cuando hay cuestiones incluso medioambientales que no han quedado en concreto con respuestas claras, es lógico que surjan dudas y la primera de ellas es el propósito, que es lo lo que busca la administración municipal de Nenecho Rodríguez con esto. Si lo que busca es pagar salarios de sus casi más de ocho mil empleados públicos, pues eso tendría que ser rechazado de plano; y si no se hace de la manera más transparente posible con recursos que sirvan realmente para desarrollar la estropeada y abandonada Asunción, nada de esto tiene sentido ni justificación.
