La Concertación se inscribe con el ánimo de poner punto final a la larga hegemonía colorada, fuertemente fragmentada en una confrontación entre el presidente Abdo y el expresidente Cartes.
Algunos afirman que este choque de trenes favorecerá la Concertación, hay otros que afirman que en el abrazo republicano, incluso después del insulto, del agravio de las malquerencias entre movimientos, se terminará imponiendo.
Abril todavía tiene su tiempo, no demasiado, pero ya podemos ver alguna de las líneas que tendrán estos comicios previstos para el próximo año, que marcarán -definitivamente- una hoja de ruta del país para lo que se viene.
Veremos si, en realidad, la gente está cansada y harta del sistema que le ha impedido tener atención médica y de salud en los últimos años y que, realmente, su educación fuera tan baja.
La Concertación necesita tomar las grandes banderas ciudadanas y levantarlas con un compromiso y con una oferta electoral a tono.
