Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
La decisión del gobierno de suspender por 15 días toda actividad masiva debido al coronavirus y su ingreso al país, es una decisión trágica y trascendente porque supone cerrar el libre funcionamiento de las actividades que nuclean la participación masiva de personas, y una serie de interrogantes también en torno a cómo funciona esto dentro de una economía que no puede parar, que debe seguir produciendo y generando ingresos para varias personas que dependen de ellos para seguir subsistiendo con sus miembro de la familia.
Lo que estamos viendo en el Paraguay detrás de esto es que es una oportunidad que debe ser entendida como un proyecto de reconstruir el tejido social fuertemente averiado en el país en una nación donde impera el ore, el nosotros excluyente, como decimos en guaraní y no el ñande incluyente, que presupone que todos los paraguayos deberíamos ser tratados en igualdad de condiciones como lo manda la constitución, este el instante en que tendríamos que reconstruir la pluralidad de la civilidad, eso es hacer que todos entendamos un proyecto común que se llama el Paraguay, del que hace tanto tiempo venimos insistiendo y en el que no hemos encontrado eco ni en las agrupaciones políticas establecidas ni en los comicios donde hemos escogido a los representantes.
Estos 15 días suponen una mirada entorno a nuestra forma de organización social, si seguimos siendo egoístas en nuestra manera de entender los espacios colectivos y si nuestro modelo económico es el que se adecua a lo que debiera ser un país que quiera dar oportunidades en democracia. Son tantas cosas que surgen en estos 15 días en que el país, prácticamente estará funcionando a media máquina.
Ojalá sea esta la ocasión para relanzar el Paraguay como república como cosa en conjunto de todos para que hagamos del ñande incluyente la verdadera razón de nuestro esfuerzo individual puesto en colectivo.