La cantidad de información que ha tomado el Poder Legislativo de casos en los que se involucran a personas e instituciones metidas en hechos que realmente deberían sacudirnos, nos lleva a la cuestión de que incluso el Congreso, para cuestiones que tienen que ver con su fase investigativa, poco ha aportado a que las cosas se renueven y partan con elementos de confianza a partir de estos hechos.
No les hacen mucho caso en las instancias judiciales, y casi siempre los legisladores -cuando llegan a pasar algunos de estos temas- encuentran una gran resistencia en el Ministerio Público y el Poder Judicial ante estos hechos determinados.
Ya existe todo un mecanismo en el que cada uno trata de lavarse las manos ante hechos de este tipo, para que nunca realmente se sancionen los que se apartan de la legalidad.