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Maniobra por la vida

Sin dudas este tiempo quedará impreso cómo aquel en el que las palabras: vida y salud, son y han sido referenciadas a favor cómo en contra, en pandemia, por la contaminación, los eternos e invariables efectos del calentamiento global y la lucha y la presión de distintos grupos humanos que hasta hoy siguen intentando vivir entre sus problemas y las pocas posibilidades de acceder a un buen servicio de salud.

En Europa emprenden las campañas por salud y vida lanzando un plan para prohibir productos químicos tóxicos para la salud y el medio ambiente. Algo que cada vez se torna más urgente en todas las latitudes.

La Comisión Europea publicó este lunes su “hoja de ruta verde ” para eliminar miles de las sustancias peligrosas de los productos de consumo para el 2030.

Existe una inmensa cantidad de productos químicos que hacen y forman parte de nuestra vida cotidiana, cómo las bolsas de polietileno, jabón del sanitario, ingredientes, hasta la pantalla del teléfono o el teclado del dispositivo que tenga delante y un sin fin de productos que ingerimos para alimentarnos. Todo esto se incluye entre los productos que tendrán regulaciones más estrictas.

En México donde el tubo fino de plástico que se utiliza para succionar el líquido de un envase ya lo reemplazan por uno reutilizable de acero inoxidable o papel, y no se los llama pajitas cómo en Paraguay o Argentina sino popotes demostrando y buscando evitar con responsabilidad sus efectos nocivos sobre el medio ambiente ahora son reutilizables. Son fáciles de limpiar. Mantienen la temperatura de la bebida. Son ideales para viajar y por sobre todo: contaminan menos.

Cambios culturales
La conciencia humana ya no debe ser tomada ni reconocida sólo a algunos países, continentes y ciudades y ya debe empezar a ser tomada cómo una iniciativa donde cada idea individual sirva al colectivo. Para eso debemos abrir nuestros ojos y oídos para con el otro sentado o parado a nuestro lado o usar la red internacional.

Para repetir proyectos que se hacen fuera de casa y que a su vez también nos pueden servir, haciendo un uso racional de la tecnología humana para el ser humano y evitar que esta se concentre solo en la piratearía u otras maniobras delictivas que ya estamos logrando transformar dejando un mundo mejor y menos contaminado.

Espacios que pueden contaminarse con un virus o malos hábitos de contaminar nuestro medio ambiente, tanto en España y otros países europeos tendrán poca o nula contaminación por la reducción de productos químicos que serán reemplazados por productos orgánicos o inventos útiles y prácticos cómo el mexicano. Ese es el camino que debemos desandar.

No podemos seguir admirando, repitiendo o compartiendo experiencias extranjeras sino hacer y empezar la revolución mundial en casa, con el acceso al mundo que nos brinda la internet y la masiva información de ciencias, perfiles humanos y de iniciativas políticas y medioambientales que no se limitan a estar o quedarse en el país o continente de donde la noticia haya nacido sino de alguna forma ese grano de arena es ya parte del montículo de granos usados en construir nuestro puente, techo o paredes que nos protejeran de lo que a su vez nosotros mismos nos hacemos ya sea para realmente vivir, entretenernos o sin una razón alguna para continuar cavando el pozo de nuestra tumba en el mismo mundo que es la casa donde algunos continentes ya van seriamente maniobrando por la vida humana. Y otros que lo deben hacer por la vida siempre.

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