La pandemia nos alejó de nuestros afectos cercanos y lejanos. Se hizo difícil establecer vínculos sin pensar que nos podían transmitir el coronavirus. Se estableció la amistad con tapabocas.
La palabra ”amigo” viene del latín amicus. Este deriva (con el sufijo de relación -icus, como en abrigo y postigo) del verbo amare (amar, ver: amar y amor), el que se vincula con una raíz indoeuropea *amma- (voz infantil para llamar a la madre) presente también en las palabras ama y amo.
Amar es un verbo que está ligado con el deseo y voluntad de buscar o querer estar con ese ser al que ama, y entre esos amigos que existen se suma una propuesta de amistad al ya conocido, querido y cuidado que es el perro, a quien algunos dicen es el mejor amigo del hombre. Pero ya hay otro animal que está en la lista entre los mejores amigos del hombre, que no tiene 4 patas ni ladra sino tiene solo dos y vuela y asusta y se trata del murciélago. Terrible dirán algunos cuando uno de estos puestos en una sopa en un mercado de Wuhan pudo haber iniciado el coronavirus mató a más de 18 mil paraguayos.
Redescubrir la auténtica amistad
Uno no se imaginaría ver a una persona en el patio de comidas con un murciélago por su dedo hablándole, sin embargo se ha descubierto que este inquieto animal se destaca por su lealtad.
Conocido en guaraní cómo mbopi, este bicho del aire existe preferentemente en espacios húmedos, oscuros e inhabitados, lugares comunes en casas o espacios abandonados que reúnen estas condiciones y que a su vez atrae a las personas que buscan el valor de lealtad entre los seres humanos, cualidad que desafortunadamente lleva a algunas personas buscar o hacerse de amigos extraños.
Estos seres extraños y relacionados al virus del covid o las historias de Drácula se han vuelto referencias por la fidelidad algo que debía ser una virtud humana y más aún entre amigos de verdad. Tenemos amigos virtuales que pueden parecerse al comportamiento de los murciélagos porque habitan en la oscuridad, no los vemos y solo disfrutamos por algún like que pongan sobre una foto o comentario nuestro.
Tal Vez todo esto en la emergencia de una nueva normalidad vuelve a destacar el valor de la amistad, de la relación sincera que haga valorar las cosas trascendentes del espíritu que tanto anhelamos alcanzar. Nos merecemos redescubrir el valor de la amistad y no quedarnos solo con las mascotas incluso aquellas que nos pueden causar tanto miedo o desprecio. La amistad tiene que valer algo mucho más que todo eso.
