Decían que no necesitaban educación, sarcasmo oscuro en las clases para luego gritando pedían a los profesores que dejen a los niños que a su vez también decían que que no necesitaban un control falso. Una música de protesta que nos habla de la seriedad, el rencor y la tristeza de las clases en el aula de un colegio, del abuso de la autoridad de los profesores y del poco margen con el que cuentan los alumnos para desarrollar toda su potencialidad. La canción la popularizo el grupo Pink Floyd t se llama: “Another brick in the wall” u otro ladrillo en la pared del año 1979. El grupo que ya tiene sus años en la tierra y que se separó vuelve a unirse para traer la magia de sus melodías y letra de su producción por un motivo en particular: apoyar a Ucrania invadida y aniquilada por tropas rusas.
“Another brick in the wall” es solo uno de los temas que este grupo inglés de rock espacial y psicodélico ha hecho que se suma a la extensa lista de pistas hechas y discos producidos que ya se registran 208 millones de volumenes vendidos en el mundo.
Fundada hace más de 60 años atrás este grupo no descansa como geronte sino sigue fuerte y duro cómo el sonido del rock para gritar por la paz que merece un pueblo y su país que ahora por la invasión rusa paga con muertes, desplazados y destrucción de su infraestructura y ciudades completas.
Un grito por la paz
Estos hechos llenos de crueldad contra los cuales este grupo con integrantes mayores de edad han cantado siempre ahora se reúnen para hacerlo en favor de la golpeada Ucrania. Harán sonar su música rosada gris o pink floyd, un término en la jerga inglesa que adquiere este grupo en 1965 cómo el nombre de un grupo que hizo historia y que ahora vuelve una vez más no solo para hacer música sino para marcar párrafos y páginas en el libro de historia humana.
Pink Floyd vuelve a tirar otro ladrillo en la pared de un gobierno cómo el de Putin que desoyendo todo pedido sigue con su labor de aniquilar un pueblo valiente cómo el ucraniano cuyos 22 mil descendientes han elegido Paraguay cómo destino luego de la devolución bolchevique y la persecución y hambruna generada por el gobierno criminal de Stalin. El arte musical gritará de nuevo la paz anhelada y el fin de la guerra contra un pueblo valeroso e indefenso. Debemos volver a oírlo.