Aún habiendo sido uno de los espectáculos más importantes que tiene el séptimo arte desde 1929 la entrega de las estatuillas de la meca del cine tiene 93 años de una de las funciones donde lo último que se espera ver una bofetada real y no inventada. Es lo que ayer fue quizá uno de los hechos más embarazosos más importantes en la historia de los Oscars el ver al actor Will Smith y no en su habitual papel de personaje de acción sino en su rol de esposo molesto por lo que el humorista Chris Rock dijo de su esposa.
Comparándola con el personaje interpretado por Demi Moore, GI Jane por la similitud que tiene con la calvicie de la actriz en el filme, Jada Pinket Smith, esposa de Will Smith quien sufre de alopecia o la pérdida normal de cabello desde el 2018. El público presente en el teatro y el resto del mundo cómo espectadores virtuales quedaron más que sorprendidos por lo ocurrido. Que no se oyó más que una expresión de asombro del público presente ante uno de los eventos que ya forma parte del registro de los Oscar. Se sabe que el espectáculo está perdiendo audiencia pero el cachetazo de Smith supera toda formula para levantarla.
Buscando levantar audiencias
De lo que ya sabemos cómo debe darse la ceremonia de premiación en la producción cinematográfica vemos quizá uno de los signos de la caída en decadencia de uno de los acontecimientos del cine que siempre tuvo un brillo por destacar y reconocer a la ficción y no lo real cómo fue la improvisada escena de acción que hizo Smith, quien dijo que “uno tiende a equivocarse y a hacer cosas malas por amor” .
Es por el amor al arte lo que hizo que este suceso sea uno de los más importantes y anhelados llegar por personas que trabajan en la industria que debe tener cuidado con los personajes que estarán en el escenario y aquellos que forman parte del público.
Uno que vio la premiación a Coda cómo mejor película y al actor que protegió a su esposa, Will Smith insultando y golpeando al comediante Chris Rock y dejando en claro el declive de algo que empezaba a relucir en la alfombra roja para concluir entre las luces y aplausos dentro del escenario. No sabemos aun el impacto que este tendrá en la industria del espectáculo y si todo esto no ha sido guionado de antemano.
