En el día 26 de la guerra de Rusia con Ucrania no sólo sin sentido, razón ni argumento sino con una pérdida del relato de parte del sanguinario Putin que decidió acosar primero y arrasar después a un pueblo cómo el ucraniano que paga hoy con vida y destrucción su deseo de ser libre y democrático.
El fracaso es el resultado adverso en una cosa que se esperaba sucediese bien, cuando empezamos un proyecto en el campo que sea existen buenas proyecciones para el fin el mismo. Al iniciar un examen en la institución académica nos encontramos expectantes de tener una buena calificación por nuestro trabajo, o al iniciarse un partido o competencia deportiva no existe la palabra, gesto, sonido ni color del fracaso en nuestra agenda. Lo mismo pasa en aventuras bélicas cómo la rusa contra Ucrania.
Ahora a 11,896 km de distancia del Paraguay donde ya alcanza la cifra de más de 5 millones de ucranianos que han decidido dejar su país por la invasión rusa, que cómo toda iniciativa política tiene exitosas intenciones más al ser un área humana tienden a ser fracasos, que una vez ocurrido no queda otra que aprender de lo malo o volver a repetirlo en el futuro.
Fracaso global
Uno en el que muchos ucranianos ya no tendrán la oportunidad de verlo o vivirlo en sus hogares que han sido destruidos por rusos que ahora, quizá se dan cuenta que ha fracasado su maniobra de invadir un país para lograr diálogos y negociaciones diplomáticas que sabemos no están ligadas con el uso de armas de fuego ni con la violencia y claramente no es la manera en que diálogos diplomáticos deben ser llevados adelante.
Así y todo el mandatario ruso Vadimir Putin continúa con sus planes de avanzar desde hace semanas con su presencia militar en suelo ucraniano, rompiendo, bombardeando, destruyendo lo que encuentre en su camino,infraestructuras, seres humanos y lo que identifique a una nación independiente desde 1991, cuando la Unión Soviética se desintegró y cómo en Paraguay unos meses antes también desaparecía la dictadura, dando paso a una cuestionada democracia. No nos queda otra que reconocer nuestros fracasos por no prever los errores que pueden volver imposible de sostener una democracia en nuestro caso pero no en el de Ucrania que queriendo ser parte de la Uniòn Europea y de la OTAN recibe una agresiva cómo mortal ataque de los rusos a su territorio y habitantes.
Rusia está perdiendo la posibilidad de integrarse a un mundo global que parte del respeto a la soberanía del otro y no a las acciones imperiales de doblegar a quien no se alinea con sus principios. Fracaso es la palabra que mejor define a casi un mes de la agresión rusa a los ucranianos que tienen un apoyo mundial formidable pero incapaz de detener la agresión de Putin hasta ahora.
Rusia al notar que no avanzan bien sus operaciones militares por la resistencia local ya debe dar una pausa a lo que hasta ahora es un circo negro de violencia y destrucción que solo destaca el fracaso de Putin. Esta es una guerra de invasión, la más clara muestra de destrucción y devastación de un proyecto humano que se creían que en pleno siglo XXI creíamos haber superado. Pero no. Estamos de nuevo ante un fracaso global.-