En materia internacional, el Paraguay tiene que resolver todavía la cuestión referida a la negociación de Itaipú con el Brasil. Se ha convocado al Canciller al Congreso para dar explicaciones en torno a en qué estadio se encuentra el Paraguay.
Lo concreto y cierto es que nadie explica, desde la propia entidad binacional del lado paraguayo, cuál es nuestra propuesta y cuáles son nuestras alternativas.
Los brasileños, como siempre, juegan a la cuestión de los hechos consumados, y dicen “nosotros queremos bajar los precios porque eso es lo que hemos prometido en campaña”, mientras el Paraguay todavía no sabe cómo reclamar -ni si podrá hacerlo- los US$ 75,000 millones que ha perdido, financiando el desarrollo brasileño, otorgando energía que no utilizaba a precio de generación. Claramente, lo que observamos en el Paraguay, es que hay muy poca gente con verdadera voluntad de llevar adelante una negociación patriótica que no haga otra cosa que obrar en justicia para evitar seguir drenando recursos e imposibilitando nuestro propio desarrollo.