Uno de los oficios en los que la palabra y verbo molesto es común es el ejercicio de la presidencia de cualquier organismo público o privado. Su responsabilidad es grande siempre y significa llevar adelante no solo una organización sino sobre todo a personas que pueden ayudar en el trabajo de alcanzar los fines. Ahora en México, Andres Manuel Lopez Obrador arremete contra las ‘mentiras’ de la UE por su retórica contra los medios.
Este enfrentamiento entre la prensa y la política se da por los asesinatos de al menos seis periodistas mexicanos. El cuerpo de prensa de México se ha sumido en el luto este año por una sucesión de asesinatos contra trabajadores de los medios en lo que ya era uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas.
Tiempo de cambiar
El jueves pasado más de 600 eurodiputados respaldaron abrumadoramente una resolución que condena los asesinatos y expresa su preocupación por el uso de la retórica populista por parte de López Obrador “para denigrar e intimidar a periodistas independientes, dueños de medios y activistas”. López Obrador respondió de forma furibunda con los europeos recordándoles que su país es soberano e independiente lo que generó fuerte reacción a nivel local e internacional. El presidente no ha consultado ni con su canciller para una declaración furibunda que ha tenido fuerte impacto local e internacional.
El narcotráfico no solo es una palabra que está de moda sino es un negocio que produce noticias por los criminales ataques contra la prensa en especial en México. El riesgo de comunicar en paz se torna cada vez más difícil en esa nación latinoamericana aunque le pese y genere el mal genio de su presidente López Obrador que está obligado a que la gente viva mejor en su país. Para eso quiso ser presidente.
