La justicia sigue actuando bajo el escrutinio de la sociedad y especialmente por el hecho de que ha sido notablemente selectiva cuando se trata de los casos que tienen que investigar. La fiscalía ha sido diligente de nuevo cuando se trató el caso el contrabando, primero del crítico a la gestión de la fiscalía, el Ministro anticontrabando, Fuster y también al hermano del Vicepresidente de la República y Comandante de la Armada.
Aplaudimos esa rapidez de la fiscala Sandra Quiñónez, pero también le recordamos que hay muchísimos casos en los que estaban envueltos los Cartistas que no han avanzado hasta ahora un solo paso. Eso demuestra que tenemos una Fiscalía que solo obedece a un sector político determinado y que rápida y diligentemente, va en contra de aquellos que afectan a los intereses de su mandante, no la ciudadanía sino una persona en particular.
Requerimos una Fiscalía que realmente haga su trabajo en función de los intereses de la gente, sin importar banderías políticas ni tendencias afectivas particulares.