El Geo Barents, el barco humanitario de Médicos Sin Fronteras (MSF), navega hoy con 111 personas a bordo tras rescatar en las últimas horas a 31 migrantes que se encontraban en peligro con una complicada operación de búsqueda y salvamento que duró más de seis horas en el Mediterráneo Central.
«Los equipos de MSF en el GeoBarents realizaron anoche un difícil rescate en la zona SAR de Malt. Tras 6 horas de búsqueda en la oscuridad y con malas condiciones meteorológicas, finalmente alcanzamos una embarcación tambaleante con 31 personas aterrorizadas a bordo», escribió la ONG en redes sociales.
«El barco ya estaba haciendo agua cuando llegamos, y volcó mientras había gente a bordo. Pudimos rescatarlos a todos, pero ¿qué hubiera pasado si hubiéramos llegado unas horas más tarde?», se preguntó Caroline Willemen, coordinadora de proyectos de MSF a bordo del Geo Barents.
Para la ONG, la tripulación logró evitar «otra tragedia silenciosa en el mar», que «habría ocurrido por culpa de políticas deliberadas que ponen en riesgo la vida de las personas en lugar de salvarlas».
Se trata del segundo rescate de la nave de MSF en dos días, pues este sábado la tripulación del Geo Barents, de MSF, logró ayudar a 80 personas que viajaban en un bote de goma a la deriva tras ser alertada por Alarm Phone, un servicio telefónico para inmigrantes que avisa de posibles naufragios.
Entre los rescatados, había mujeres y niños menores de 4 años, explicó la ONG, que concluyó su última misión el pasado 28 de enero, cuando el barco, con 439 migrantes a bordo, fue autorizado a desembarcar en el puerto de Augusta, en Sicilia (sur de Italia) tras 8 días de espera.
También ayer otro barco humanitario, el Open Arms, de la homónima ONG española, rescató a 28 personas que navegaban «en una embarcación de madera sobrecargada en la que entraba el agua y que corría el riesgo de hundirse», según la organización.
En lo que va de año han llegado a Italia 5.474 migrantes, una cifra similar a los 5.667 que lo hicieron en el mismo periodo del pasado año, según datos del Ministerio italiano del Interior. EFE