Los transgéneros, aquellos que nacieron hombres o mujeres y cambiaron de sexo ha generado una serie de controversias que ahora llegan al deporte. Competir con hombres convertidos en mujeres o viceversa deja a muchas de estas que no hicieron ese cambio en una situación de debilidad e injusticia.
Ya debe dejar de ser algo raro, extraño o feo para cortar lo desagradable de ser diferente a la mayoría del colectivo social, así cómo una vez fue lo que vivieron y sintieron en carne propia las personas de tez más oscura en los EEUU y el mundo.
La historia en particular sobre este caso es la de Lia Thomas que es una nadadora transgénero que revive un viejo debate en los deportes de élite: ¿Qué define a una mujer?, es su imagen, lo que lleva puesto su forma de ser, pensar o actuar o sus gustos.
Lia es una atleta que desde el agua se mueve cómo un hábil pez entre otras personas heterosexuales o personas “normales” . Lia Thomas no solo se destaca por ser una buena atleta sino también por integrar una de las escuelas o universidad que forma parte de la ivy league o un grupo de colegios y universidades que se consideran muy elitistas y selectivos en las admisiones. Ella es de la universidad de Pensilvania, institución que con Thomas representándola participa del campeonato de las escuelas Ivy o hiedra en inglés.
Thomas ha sido noticia no solo por su velocidad —ganó con comodidad una carrera en Ohio que se volvió viral—, sino también por su identidad de género. Que en su caso aunque sea una mujer, ella se siente hombre.
En 2019, mientras competía en el equipo masculino, Thomas comenzó la transición médica, que consiste en tomar bloqueadores de testosterona y estrógeno.
Competencia desleal
Algunos han pedido que se le prohíba participar o que se la separe de la competencia regular, pues alegan que su cuerpo experimentó cambios durante la pubertad que le dieron una ventaja permanente e injusta. Sin embargo, otro grupo de personas sostiene que no existe ninguna justificación para excluir atletas transgénero como ella.
Lia forma parte de un precedente establecido del grupo de personas transgénero en el mundo para motivarlos a continuar con su vida aunque haya en ella discriminación, humillación y otros incómodos tratos de segregación o discriminación.
En Paraguay existe una asociación de travestis, homosexuales y transgénero denominada Panambi o mariposa en guaraní, desde allí se defiende los derechos de las personas trans buscando erradicar el estigma y la discriminación para la dignificación e inclusión social. Es un tema delicado y complejo que siempre requiere debates y madurez.
