Los cauces hídricos del Paraguay han tenido decisiones que no han sido para nada sanas para todos. El caso del Tebicuarumi, de donde se extrae agua para regar humedales después de mucho tiempo y críticas, el Ministerio del Ambiente ha prohibido que se tengan esos dispositivos extractivos de agua porque realmente afectan a las poblaciones de las que se nutren del agua de estos cauces una vez procesadas.
Lo que realmente se nota es que sin presión, sin demostración del daño que esto hace a la colectividad en general no hay reacción de nuestras autoridades; ellas no toman las riendas de esta circunstancia y reaccionan en consecuencia, esperan que las circunstancias se vuelven inmanejables para, a partir de allí, reaccionar.
Si ha pasado muy bien con el Tebicuarumi, un poco tarde pero bien, habría que también hacer lo mismo con el relleno de los humedales del Lago Ypakarai en la zona de Luque- Aregua. Es el tiempo de hacer las cuestiones que realmente importan para preservar los valiosos argumentos que finalmente hacen que tengamos jornadas mucho más llevaderas que la que hemos tenido hasta ahora durante este cálido verano.