Con una cantidad enorme de incendios en todo el país, con temperaturas de más de 40 grados durante toda esta semana, y con una reiteración de casos de corrupción entre los políticos, le cuesta a uno entender o calificar cuál de las amenazas es la principal que tiene el Paraguay.
Podríamos sintetizar en varias, algunas de ellas que tienen que ver con el escaso nivel educativo de gran parte de nuestro país, esta desinversión de ex profeso durante la dictadura ha tenido una notable incompetencia en términos de democracia para revertir esos números que finalmente terminan impactando sobre la vida de cada uno de nosotros con incendios irresponsable, con actividades ilícitas, con policías o jueces que no asumen la responsabilidad de sus cargos, de todo esto que padecemos cuando no hacemos las cosas en tiempo y modo y especialmente cuando no invertimos en la educación que requerimos.
Todavía se debate si hay que retornar o no a la clase presencial, sobre que la importancia no es tanto lo simbólico del retorno, sino el contenido de las clases, sobre las que realmente deberíamos hacer un mayor énfasis para que nos liberemos de esas amenazas constantes y degradantes de nuestro sentido de nación.
