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La respuesta es: Investigación y conocimiento

Siempre nos sorprendemos como países más pequeños que el nuestro, con territorios y climas que están lejos de ser propicios para la producción agrícola y ganadera terminan siendo referentes mundiales en agricultura.

Un ejemplo es Holanda, Países Bajos, no es más grande que el Chaco Paraguayo. Es 5 veces más chico que el Chaco. Alto Paraguay es dos veces más grande que Países Bajos. Holanda tiene toda una infraestructura de diques para no inundarse. Con todo y eso, Holanda es el segundo mayor exportador del mundo de productos agroalimentarios después de Estados Unidos, y el primer exportador de Europa. ¿Cómo lo hicieron? Con tecnología, con conocimiento.

Los productores de frutas y hortalizas facturan alrededor de 6.000 millones de euros al año en Holanda. Imagínense con la cantidad de personas y territorio que tenemos lo que podríamos producir y la riqueza que se podría generar solo en este sector de la población, solo con el impuesto anual a esa producción se podría tener el suficiente dinero al año para lograr mayor infraestructura en las zonas más alejadas: caminos, hospitales, servicios básicos cubiertos por completo.

La clave es el conocimiento, si seguimos insistiendo que la familia tradicional campesina utilice los mismos métodos del Neolítico va a ser imposible pensar que puedan disfrutar de las ventajas del siglo XXI.

En una de las últimas sesiones de la Cámara de Diputados, el Diputado por San Pedro Pastor Soria, defendió el proyecto de crédito del BID por US$ 20 millones que tenía como fin ampliar el presupuesto para investigación y desarrollo para el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria que hubiera permitido mejorar la realidad de los pequeños productores.

Uno de los sectores que más apoyo necesitan ya que su aporte representa un porcentaje importante del PIB nacional. Se tendrá que esperar un tiempo más para volver a conseguir un crédito de estas magnitudes para la inversión que permita que los técnicos con limitados recursos puedan generar el conocimiento que aporte a la sostenibilidad de la agricultura familiar campesina.

“En el Mercosur, Brasil invierte US$ 1000 millones anuales, Argentina US$ 670 millones, Uruguay US$ 70 millones y Paraguay solo invierte en este rubro US$ 8.4 millones anuales. Estamos en desventaja en términos de investigación para lograr una producción sostenible que posicione a Paraguay en el mundo”, defendió el Diputado Pastor Soria.

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