A medida que las festividades, feriados y momentos de festejo se acercan existe una industria que aparece para hacerse escuchar y ver una vez el reloj marque el fin o comienzo del tiempo con explosiones de petardos. Los fuegos artificiales representan el anónimo de lo que se espera de ellos y se transforman en desgracia por decenas.
Entre el ruido y el dolor se abre una posibilidad menos estruendosa y ruidosa que la utilización de 3×3 o sus primos estrepitosos. Podemos celebrar de manera menos riesgosa la entrada de un nuevo año pero debemos cambiar nuestra cultura de la celebración que se extiende durante el año con los partidos de futbol, cumpleaños o día de un santo.
Drones luminosos contra bombas
Los fuegos de artificio y los explosivos no solo afectan a los que los manipulan sino también de animales, causandoles angustia y nerviosismo que es fácil identificar observando la reacción de mascotas al ver o escuchar explosivos. El atractivo de los fuegos artificiales podría desaparecer con el creciente uso de drones para espectáculos de luces dicen desde el exterior
Los drones se han convertido en una opción para sustituir a los fuegos artificiales, ya que producen una mayor variedad de efectos visuales y oportunidades casi ilimitadas para la narración artística en el cielo.
Los Vehículos aéreos no tripulados (VANT), más conocidos como drones, son aparatos de alta tecnología que funcionan gracias a unas hélices o rotores que les permite mantenerse y propulsarse en el aire… Cada una de las hélices se impulsa mediante un pequeño motor y es dirigida con la utilización del teléfono. Esto creará una atmósfera de animación visual también a la altura terrestre por el intenso uso que se hará de estas herramientas de comunicación, trabajo y educación desde donde es posible encender el petardo en silencio para decorar nuestros cielos con color y menos ruido.
Esto sin embargo, podría esperarse en mucho tiempo en este país donde una ley quiere dar el monopolio de su uso a personal militar.
