viernes, noviembre 22, 2024
34.2 C
Asunción

S.O.S

Nada tan simbólico como las siglas de S.O.S puede darnos una noción tan real de cómo nos encontramos en el Paraguay en materia de los candidatos que ya están haciendo campaña con miras a las elecciones presidenciales del 2023. Todos ellos fuera de tiempo y abiertamente violando la legislación electoral. Mucho no sorprende en este país donde las normas son siempre cuestionables y por ende incumplidas. Seguimos siendo un territorio sin instituciones y más parecidos a las películas de “Western ́s” o del lejano Oeste.

Esta referencia del lejano oeste no es descabellada para el caso paraguayo, mirando que la población es rehén de grupos políticos parecido a gavillas como los hermanos Dalton que eran delincuentes y criminales temidos y que los pobres pobladores de esas ciudades precarias, clamaba por el único salvador que era Lucky Luke. Este aparecía y era el orden al caos. La realidad supera la ficción en nuestro caso!. Lo único que en nuestro caso, últimamente, los Dalton se disfrazan de Lucky Luke y nos quieren vender el verso que harán justicia pero en el fondo solo son peleas de clanes que buscan el poder para controlar el botín. Mientras la gente busca “el sheriff” que es toda una incertidumbre si vendrá a servir al pueblo o a hacerse del poder y gobernar para el y sus fieles.

A modo de referencia para ejemplificar que nos pasa como sociedad, SOS es la señal de socorro más utilizada internacionalmente y tiene sus orígenes a principios del siglo XX. Popularmente, se le han asignado significados como ‘Save Our Ship’ (salven nuestro barco), ‘Save Our Souls’ (salven nuestras almas) o ‘Send Out Soccour’ (envíen socorro). Creo que para nosotros es la conjunción de las tres apreciaciones. No solo deben salvar nuestro barco (país), sino también nuestras almas (al no vender nuestros votos) y que envíen socorro con observadores para las próximas elecciones asegurando que no sea un fraude.

Las elecciones del 2023 deben ser tomadas muy en serio y demostrar que estos más de 30 años de democracia, ya nos debe hacer ver si estamos madurando o como país seguimos siendo unos “pendejos” que nos seguimos dejando gobernar por los hermanos Dalton disfrazados de Lucky Luke y con este patrón no se salva ningún partido político al día de hoy.

¿No les parece?

Más del autor

Soldados y esperma

Relaciones globales

22-11-24