El empresario Norman Harrison anunció que no se presentará como candidato para las elecciones presidenciales del 2023, dejando al PLRA sin una figura nueva y sin recursos, ya que el partido económicamente está en terapia intensiva, y el empresario despertaba una esperanza financiera. El PLRA es el principal partido de oposición del país, pero por problemas coyunturales se está debilitando.
Harrison podría aglutinar a todos los partidos de oposición y sumar fuerza para los comicios presidenciales. Pero Harrison no tomó esta decisión a las apuradas. Previamente estudió el comportamiento de los dos principales líderes del PLRA, Efraín Alegre y Blas Llano, quienes se encuentran cada vez más distanciados, y por ende, esta nucleación está lejos de la unidad.
La figura de Harrison, considerado un empresario exitoso, despertó muchas expectativas. Es un outsider, quien daba una nueva cara al Partido Liberal y además podría hacer inyecciones económicas para el partido, que hoy tiene una deuda de más 38.000 millones de guaraníes.
El Partido Liberal debe hacer una reingeniería, debe replantearse muchas cosas, de lo contrario se irá debilitando su rol de partido de oposición, y lo peor, no tendrá chances electorales para las presidenciales. También necesita de figuras nuevas. Efrain y Llano se pasan peleándose y descuidando el rumbo político del partido. Además, estos dos personajes de la política tienen una imagen desgastada ante la opinión pública.
El Partido Liberal necesariamente tendrá que establecer pactos electorales para el 2023, porque solo no llega, y menos con la crispación interna que padece.